Londres
El técnico del Manchester City, el chileno Manuel Pellegrini, afirmó este martes, tras perder 0-2 ante Barcelona el juego de ida de los octavos de la Liga de Campeones, que el árbitro sueco Jonas Eriksson “decidió el partido”.
“No fue imparcial”, sentenció en la sala de prensa Pellegrini, que sostuvo que la entrada del argentino Martín Demichelis sobre su compatriota Leo Messi, que el sueco Jonas Eriksson castigó con penal y expulsión al inicio del segundo tiempo, se produjo fuera del área de Joe Hart.
El técnico chileno sostuvo que fue un partido “equilibrado” en el que “Barcelona tuvo dominio pero no creó sensación de peligro durante todo el partido”.
“A pesar de quedar con diez, el equipo tuvo coraje y personalidad para tratar de empatar”, dijo Pellegrini, quien agregó que el árbitro “arregló” en el encuentro de este martes un “error” que había perjudicado al Barcelona en un partido anterior ante el Milán.
Eriksson “no tuvo ningún control sobre el partido. Fue una mala decisión poner un árbitro sueco en un partido tan importante”, afirmó Pellegrini.
El entrenador de los Citizen lamentó que fue “muy difícil disputar los últimos veinte minutos ante el Barcelona con diez jugadores” tras la expulsión de Demichelis.
“Aún así, jugamos bien incluso con uno menos. El Barça no tuvo opciones de marcar excepto en el penal”, analizó el chileno, que subrayó que los suyos tuvieron “dos o tres opciones” durante el partido de superar al portero del Barcelona, Víctor Valdés.