CROACIA - IRLANDA POL226 POZNAN (POLONIA), 10/6/2012.- El jugador de la selección croata Mario Mandzukic (i) celebra con su compañero Nikica Jelavic (d) su gol ante Irlanda durante el partido de la Eurocopa (Grupo C) que ambos equipos han disputado en el estadio municipal de Poznan (Polonia), hoy, domingo, 10 de junio de 2012. El partido concluyó con empate 1-1. EFE/ADAM CIERESZKO ***TÉRMINOS Y CONDICIONES DE LA UEFA: http://www.epa.eu/downloads/UEFA-EURO2012-TCS.pdf (ADAM CIERESZKO)
Croatas e irlandeses exhibieron antagónicos estilos. La técnica y la clase de Croacia superó con holgura al físico e ímpetu de Irlanda.
Los balcánicos firmaron soberbias fases de juego y llegaron a recordar a la mítica selección de Suker, Boban y Prosinescki, que brilló en los años 90.
Croacia fue franca con su propuesta futbolística. Un 4-4-2 que privilegia la posesión y el buen trato del balón. Los cuatro medios croatas y sus dos delanteros impusieron su calidad técnica sobre los esforzados irlandeses.
Los interiores Perisic, del Borussia Dortmund, y Rakitic, del Sevilla, se asociaron con el mago del combinado balcánico, el del Tottenham inglés Luka Modric.
De sus exquisitos pies nacieron la mayoría de los ataques croatas. Y el primero acabó en gol. El lateral derecho Snra centró, el balón rebotó en la defensa rival y Mandzukic, delantero del Wolfsburgo alemán, cabeceó desde el punto de penal.
Tras el tempranero gol de Croacia, la Irlanda del italiano Giovanni Trapattoni no se rindió. Sin argumentos técnicos,
El empate irlandés vino de una forma natural y esperada: en el saque de una falta.
La defensa croata no midió bien y el central St. Ledger remató de cabeza para equilibrar la contienda.
El empate se reveló ficticio con el paso de los minutos. Trapattoni y sus chicos no tenían suficiente
Así, al filo del descanso, un grueso error del defensa Ward, que dio literalmente el balón al punta del Everton Jelavic cuando estaba en fuera de juego, propició la merecida ventaja croata.
En el segundo tiempo, los jugadores de Slaven Bilic dispararon de nuevo y otra vez por Mandzukic, que culminó con un certero remate de cabeza una elaborada jugada de su equipo.
Con el botín del 1-3, Croacia se replegó y cedió el dominio del partido a Irlanda. Incapaz de tejer nada, la selección verde se dedicó a atacar con el corazón.
Sin una clara ocasión irlandesa –si acaso en una que se reclamó un penal sobre Robbie Keane–, Trapattoni agotó sus cartuchos ofensivos a 20 minutos del epílogo.
Mientras, los croatas estuvieron a punto de agrandar la ventaja. Un remate de Rakitic lamió el poste derecho irlandés.
En el epílogo, Irlanda dispuso su artillería aérea para recortar el resultado, aunque en vano.