EscucharBarcelona y Madrid. EFE El Real Madrid defiende este fin de semana su liderato en la liga española con un importante colchón de diez puntos sobre el escolta, Barcelona, y todos los elementos para conservar o incluso ampliar su ventaja.
Con 58 unidades al inicio de la fecha 23, los blancos jugarán en la jornada adelantada de hoy contra el Racing de Santander (1 p. m. hora de Costa Rica), que va de 18° en la clasificación. Y lo harán en casa, incorporando a importantes lesionados como el argentino Ángel Di María y el brasileño Marcelo.
El Barça volverá a ir a remolque del Madrid, pues juega mañana (2:30 p. m., hora tica) y contra un rival de mayor empaque: el Valencia, tercero en la tabla con 40 puntos.
El conjunto che ya fue un hueso duro de roer en la primera vuelta del campeonato, cuando ambos empataron 2-2 en el estadio valencianista, y también en las semifinales de la Copa del Rey, donde plantó cara al cuadro de Pep Guardiola, prácticamente hasta el final.
Difícil. El Barça atraviesa su peor momento de la temporada tras caer la fecha anterior contra Osasuna y ver drásticamente reducidas sus posibilidades de revalidar sus últimos tres títulos ligueros.
Ni el apretado calendario ni las lesiones dan tregua al equipo de Guardiola, que el martes no pudo recurrir al organizador Xavi Hernández en el choque de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Bayer Leverkusen, resuelto 3-1 a favor de los azulgrana.
Para colmo, Gerard Piqué se quedó también en la grada por decisión técnica, una particular llamada de atención del técnico al destacado central azulgrana. El argentino Javier Mascherano y el brasileño Dani Alves se perderán el duelo contra el Valencia por sanción, aunque la plantilla debería ser suficiente para suplir las bajas.
Mientras tanto, el técnico del Real Madrid, José Mourinho, aseguró en rueda de prensa que el objetivo de su equipo es ganar la Liga y no conseguir cantar el “alirón ni el recibir el pasillo (de campeón) en el Camp Nou , situaciones que calificó como “tonterías”.
“La experiencia me ayuda mucho a tener tranquilidad tanto en momentos negativos como positivos. Hace unas semanas, yo no estaba fuera de control emocionalmente en un momento difícil y ahora continúo controlado. Es la línea a seguir. No buscamos récord, alirón ni el pasillo en el Camp Nou. Ninguna tontería de las que se habla”, manifestó el lusitano.
“Simplemente queremos ganar el próximo partido y llegar al final por delante para ganar el campeonato, pero todo dentro de la tranquilidad”, añadió el estratega.
