Tras la victoria conseguida ante el Rayo Vallecano (6-1) y hacerse con el liderato de la Liga, el técnico del Barcelona, Luis Enrique Martínez, admitió que su equipo "está donde quería estar" y que esta posición se la ganó "a pulso".
En la rueda de prensa posterior al partido disputado en el Camp Nou, el entrenador asturiano instó a sus jugadores a "mejorar y mantener al máximo" su rendimiento para llegar bien al termino de una temporada en la que, según su opinión, "va a haber derrotas" para los equipos de la zona alta de la clasificación.
"Nuestra situación es una situación ganada a pulso. Estamos donde queríamos estar, pero de la final de la Copa del Rey solo uno se irá a casa contento, en la Liga solo uno se irá a casa contento y en la Liga de Campeones pasará lo mismo", puntualizó.
En cualquier caso, Luis Enrique elogió el partido de su equipo ante el Rayo Vallecano que, según dijo, fue un rival "incomodo", más aun después de la derrota anoche del Real Madrid.
"Cada partido es complicado y la necesidad de ganar siempre es un estímulo muchas veces y una carga otras. Pero llega un momento en el que esa necesidad pesa. Saber gestionar eso va a ser clave. Se acerca el tramo más decisivo de la temporada y esperamos estar a la altura", aseveró.
Sobre la entrada de Xavi e Iniesta en el once inicial, Luis Enrique explicó que la decisión la tomó "sabiendo que no íbamos a tener ningún balón fácil", y elogió la capacidad de ambos jugadores de "filtrar pases que superan líneas".
También tuvo buenas palabras para "la química" entre Leo Messi y Luis Suárez, autores de tres y dos tantos, respectivamente, en el partido ante el equipo madrileño.
"Hay química y juntarlos facilita mucho las condiciones de ataque. Aportan muchas variables", añadió.
Sobre el hecho de que Mascherano haya visto hoy la cuarta amarilla de la temporada y esté apercibido de sanción a dos jornadas para el clásico, Luis Enrique señaló que valorarán "a lo largo de la semana y si merece la pena tomar el riesgo" que el argentino juegue en Ipurúa el próximo sábado.
Por último, explicó que Neymar, ausente hoy por sanción, no presenció el partido en el Camp Nou con permiso del club por cuestiones personales.