Los jugadores de Liga Deportiva Alajuelense defendieron su accionar anoche en el pleito que se desató luego del partido ante el Cruz Azul de México.
Manudos y celestes protagonizaron una gresca tras el pitazo final del encuentro que concluyó 1-1 y dio a los manudos el boleto a la segunda fase de la Liga de Campeones de Concacaf.
Todo comenzó con el encaramiento entre el local Porfirio López y Mariano Pavone que no llegó a los golpes, pero al que sumaron jugadores como Mauro Formica, Francisco Rodríguez y Johnny Acosta, desencandenando un pleito que se extendió por varios minutos y en el que ya Pavone sí lanzó algunos golpes.
"Lamentamos lo que sucedió, pero no podemos permitir que un equipo extranjero venga a insultarnos y golpearnos. El rival incitó a eso y lo que es con, uno es con todos. Estamos tranquilos porque nosotros no fuimos los que propiciamos el encontronazo, fueron ellos, empezando por (Jesús) Corona, luego (Mariano) Pavone que le jala el pelo a (Jonathan) McDonald. No lo permitimos y menos en nuestra casa; nos hicimos respetar", explicó el portero manudo Patrick Pemberton.
Aunque los rojinegros ven venir una posible sanción sobre la cancha y algunos jugadores, mantienen su posición de que lo suyo fue defensa propia de una agresión precedida por la frustración del equipo mexicano.
"Hay que ver cómo evoluciona todo esto. En ningún momento fuimos agresores, sino que fuimos agredidos. El resultado negativo de parte de ellos es que reaccionaran y se viniera todo ese tumulto. Es lamentable, pero a nosotros no nos quedó más que defendernos", aseguró el volante Pablo Gabas.