Pekín
Jamaica, con el título de Shelly-Ann Fraser-Pryce en la prueba femenina de 100 metros, y Kenia, intratable en las carreras de fondo, confirmaron ayer su dominio en estas especialidades en el Mundial de Atletismo de Pekín, mientras que la colombiana Caterine Ibargüen conquistó el único oro seguro con que contaba el atletismo latinoamericano.
Fraser-Pryce logró en Pekín su tercer título mundial de 100 metros, imitando a su compatriota Usain Bolt y confirmando la hegemonía del país caribeño.
La jamaicana de 28 años, que ganó el título en Berlín 2009 y en Moscú 2013, se impuso con un tiempo de 10.76 segundos, por delante de la holandesa Dafne Schippers (10.81) y la estadounidense Tori Bowie (10.86).
Shelly-Ann es también doble campeona olímpica de la prueba del hectómetro, tras los títulos obtenidos en Pekín 2008 y Londres 2012. “Con estos triunfos noto que a veces la gente se siente intimidada ante mí, pero sin importar lo que pase, seguiré trabajando y dando lo mejor de mí”, dijo.
Fraser-Pryce no buscará el triplete en Pekín ya que no correrá la prueba de 200 metros. “No considero correr los 200 metros. El plan ya ha sido hecho y solo corro los 100 metros y me queda el relevo. Confío plenamente en mi entrenador”, explicó la atleta.
La jamaicana renuncia a una prueba de 200 metros en la que fue plata en los Juegos de Londres 2012 y oro en el Mundial de Moscú 2013. Por su parte, Ezekiel Kemboi conservó el título mundial de 3.000 metros obstáculos, su cuarto consecutivo, tras los logrados en 2009, 2011 y 2013.
Con un tiempo de 8 minutos, 11 segundos y 28 centésimas, Kemboi (33 años) cruzó la meta delante de su joven compatriota Conseslus Kipruto (8:12:38), que fue también plata en 2013 en Moscú, y de otro keniano, Brimin Kiprop Kipruto (8:12:54).
Otra keniana, Vivian Cheruiyot, ya multimedallista, reconquistó el título de los 10.000 metros, por delante de la etíope Gelete Burka (31:41.77).