La definición de la final será hoy a las 7 p. m. (hora tica) en el estadio Beira-Rio, a la cual Internacional llega con la ventaja de su victoria en el partido de ida la semana pasada en Guadalajara.
Un triunfo mexicano por un gol enviaría el partido a tiempo extra y, si los equipos siguen empatados, a una definición por penales.
“Tengo la fe, la seguridad y el deseo de que el equipo tiene mucho más para jugar que lo (que) hicimos en el partido de ida” , afirmó el técnico mexicano, José Luis Real.
Internacional ganó sus seis partidos este año en el estadio Beira-Rio, y no ha perdido en su cancha en 16 partidos por la Libertadores desde 1993. También ganó los tres encuentros que disputó contra clubes mexicanos en la competencia.
Aún así, los jugadores de Chivas no pierden las esperanzas.
“Estamos como el papel de víctimas, así hemos estado muchas veces y hemos salido adelante”, comentó el capitán del Rebaño Sagrado, Héctor Reynoso.
Chivas tuvo que remontar en las semifinales, en las que empató 1-1 con U. de Chile en Guadalajara y se impuso 2-0 como visitante.
Internacional tampoco se fía de su ventaja y sabe que Chivas es un visitante peligroso.
“Estamos alertas, especialmente después de lo que hicieron en Chile. Sabemos que no están acabados.”, comentó el lateral, Kléber.
Los tres se perdieron entrenamientos esta semana y son duda.
Real no realizará cambios al plantel que utilizó en la ida, aunque no descartó el regreso del ariete Alberto Medina, que no jugó en México por una lesión en el tobillo.
Chivas es apenas el segundo club mexicano que llega a la final de la Liberadores desde que el país comenzó a ser invitado en 1998. Cruz Azul perdió la final de 2001 ante el multicampeón Boca Juniors.
Internacional ganó la Libertadores en 2006, cuando también se impuso en la final del mundial de clubes contra el Barcelona.