Un partido que, por el nivel del rival, en la teoría debía ser fácil, se transformó anoche en una laboriosa travesía para el Herediano.
Los florenses, que llegaron al terreno de Alpha United, en Guyana, con un 8-0 a su favor, debieron apretar el acelerador al final del compromiso para no traerse una indecorosa e inesperada derrota en su segundo juego de la Liga de Campeones de la Concacaf.
En todo caso, el cuadro costarricense llegaba con una ventaja tan cómoda que era casi imposible que pudiera quedarse sin el boleto a la siguiente fase del torneo.
Por ello la alineación titular dejó entrever cinco cambios con respecto al Team que venció en el Estadio Nacional, pues ya los deberes habían quedado hechos en el juego de ida y lo de anoche era trámite.
Por parte del conjunto guyanés, la consigna siempre fue ganar experiencia en una competencia en la que están por primera vez.
Y al parecer el aprendizaje de los isleños es veloz, puesto que en los primeros 25 minutos del partido mostraron mayor proyección ofensiva que el equipo costarricense.
La ilusión lejana de emular papeles como el del Islanders puertorriqueño, hoy respetado en la región, llevó al United a abrir la pizarra al 34', gracias a una falla del portero Ronny Fernández.
El cancerbero, quien ayer sustituyó a Leonel Moreira, soltó una pelota que Anthony Abrams llevó a la red tras quitarse a un zaguero.
Dicha conquista motivó al público y al club, mas sus aspiraciones se vieron cercenadas cuando Kelvin McKenzie recibió la roja.
Aún con 10 hombres el United trató de hacer valer su localía, y al minuto 75 el mediocampista Travis Grant concretó el 2-0.
Tal escenario no hablaba bien del oponente, que al verse contra las cuerdas, y con un hombre más, comenzó a apurar la ofensiva.
El recorte en el marcador se dio al 78’ gracias a un ‘balazo’ de Carlos Hernández, quien desde fuera del área remató y consiguió el 2-1.
Seis minutos más tarde fue el delantero brasileño Jorge Barbosa, quien empató el partido con su izquierda y marcó su cuarto en la serie y en el goleo de la Liga.
Barbosa, otro de los suplentes que ayer fueron estelares, recibió del uruguayo José Cancela, se metió al área y puso el 2-2.
Para el United el empate frente a un equipo de tradición sirvió para resarcir el apoyo de sus fieles.
En el caso del Herediano, el rival fue apenas un ejercicio de estiramiento para prepararse de cara a la segunda ronda, en la que deberá medirse con rivales complicados.