¿Cómo vivió esa clasificación a Copa Oro?
Fue una experiencia inolvidable ver a todo un país celebrar una remontada difícil ante una selección de mucho poder físico, de mucha potencia, que llevaba una ventaja de dos goles. Fue grande ver que los muchachos respondieron como una selección grande. No es fácil en un torneo eliminatorio remontar un 2-0, eso llena mucho de presión, pero se logró.
¿Qué tan difícil fue?
El equipo fue paciente hasta desgastar al rival y lograr tres goles en diez minutos, algo que está solo para selecciones grandes. Nicaragua, a pesar de su poca historia, lo pudo hacer. Luego ver la celebración de la gente, un país que hasta ahora vive el fútbol, apoyando, y eso también se siente con mucho entusiasmo porque uno es parte de eso.
LEA: El día en que el fútbol desató la locura en Nicaragua
¿Qué sintió con el 0-0 que se hacía largo?
Veía que el equipo estaba trabajando bien, en el momento no había tenido ningún peligro en contra, siempre estuvimos manejando el partido, siempre tuve fe, pensé que si caía un gol caían más porque conozco emocionalmente a los caribeños, ellos con una cosa positiva se levantan y no los paras, y con una cosa negativa se hunden y terminan cayendo, y así pasó. Le dije al equipo que tuviera confianza, siempre y cuando mantuviéramos la pelota. Mantuvimos el balón todo el partido y estuvimos tratando de golpear hasta que se logró.
¿Cuál fue su reacción cuando cayó el tercer gol?
Me expulsaron porque salté a dos o tres metros dentro de la cancha a celebrar; era imposible evitarlo.
¿Es uno de sus momentos más felices como técnico?
En materia de fútbol este es el momento más importante hasta ahora, al igual que mis estudios en Europa. Es la continuación de lo que se ha forjado en un camino antes.
¿Qué pasó tras el final del juego?
Fue fiesta, nadie se movió del estadio, las 20.000 personas se quedaron, nadie se iba, prácticamente la gente se quedó 45 minutos más en el estadio hasta que salimos todos a celebrar, a estar con ellos, con tambores y con bailes. Después hubo un desfile, otra celebración en la Plaza de la Victoria, que está al frente, a celebrar con la Juventud Sandinista. Fue algo lindo participar en esa fiesta del pueblo nicaragüense. Llegué a la 1 a. m. y me fui durmiendo como a las 4 a. m., como por tres horas en la cama me pasó el partido por la cabeza.
¿Por qué lloró?
Me preguntaron por mis papás, y mis papás están muertos. Imagínese que en ese momento te hablan de algo que es muy triste en tu vida entonces se encuentran dos emociones y es muy difícil. Me preguntaron qué reacción tendrían mis papás, nadie sabía que estaban muertos.
¿Cómo se preparará Nicaragua de cara a la Copa Oro?
Estamos planeando hacer unos fogueos e ir a una gira, al mismo Estados Unidos, estamos en eso. Existe la posibilidad de ir a Suramérica o a Europa. Ya todo está listo y tenemos todo el apoyo del gobierno para eso.
¿Cuál es su expectativa para el torneo?
Quiero pasar a la siguiente ronda, quiero luchar, Nicaragua tiene fútbol, ya esto le dará mucha credibilidad y va a pelear. No voy a decir que vamos a ganarla ni estar en las finales, pero sí estar en la siguiente fase.
¿Qué puede decir de Juan Barrera?
Es un jugador completo, es muy potente, juega por todo el frente del ataque, va bien arriba, es rápido, es pequeño pero muy potente y muy dinámico, es un jugador que en Costa Rica no hay. En Costa Rica no hay un jugador con ese arranque con balón dominado. Un centroamericano no se lleva tan fácil a los caribeños por potencia y por velocidad, caribeños que juegan en Europa, y Juan se los llevó a todos, tanto allá como acá, vi la mejor versión de él y la verdad es un jugador para cualquier equipo de Costa Rica, Suramérica o Europa, es un jugador que con balón dominado tiene un arranque que pocas veces he visto.
Usted es casi un ídolo del fútbol nicaragüense.
Tengo amigos por todo lado, en todo lado me toman fotos, en este momento creo que soy una persona muy reconocida, siento el cariño y el amor de la gente, en realidad no me puedo quejar, me siento como alguien que es tomado en cuenta constantemente, la gente muestra su cariño, ya se me reconoce en todo lado y para mí es algo muy importante que tal vez en mi propio país no tengo.
¿Por qué siente que no se le valora en Costa Rica?
Porque soy costarricense. Siempre me he manejado con la verdad y con rectitud. Voy con mis ideales, a veces allá hay que acomodarse a los ideales de mucha gente, yo voy por los míos y voy de frente.
¿Le gustaría tener otra oportunidad en Costa Rica?
Yo voy a volver, sé que todo se irá dando poco a poco. Sé que todos tenemos que hacer camino, tenemos que triunfar, a mí no me gusta que las cosas se regalen, en Costa Rica a muchos técnicos se les han regalado las cosas, se les han facilitado, yo soy consciente que un técnico tiene que hacer su camino, el fútbol es de resultados y de triunfos, me he preparado para eso y estoy listo para asumir cualquier responsabilidad.