En el último trimestre del año pasaron muchas cosas en el Hamburgo. Guerrero marchó a Perú hace más de tres meses para recuperarse de la lesión que sufrió en setiembre y preparar su regreso al campo.
Que no volviese tras la pausa de invierno, como estaba previsto, sino que prolongara sus vacaciones dos meses más es algo que sentó muy mal al equipo del norte de Alemania.
A comienzos de año, El Depredador, de 26 años, que viajó la noche del miércoles a Europa, intentó regresar en más de cuatro ocasiones a Alemania, pero su fobia a volar llegó a niveles casi patológicos y en una ocasión hasta tuvo que desembarcar del avión en el que ya estaba sentado.
Tampoco pudo volar a Estados Unidos, donde tenía concertada una cita con un especialista de rodilla. Por ello sorprenden las declaraciones que hizo en Lima, poco antes de emprender su viaje a Alemania: “Todo eso son tonterías, no tengo ningún miedo, todo se lo inventaron los medios”.