EscucharDonetsk. (AFP). Después de un triunfo convincente sobre Estonia (4-0) el martes en el último amistoso, con una gran actuación de sus estrellas Franck Ribery y Karim Benzema, Francia se siente preparada para hacer algo grande en la Eurocopa, a la que viajó hoy cargada de ilusión.
El seleccionador Laurent Blanc quedó muy satisfecho tras la victoria contra los estonios en Le Mans, en gran medida porque sus dos grandes figuras se entendieron a la perfección: Benzema firmó dos tantos y Ribery uno, tras una asistencia de tacón del atacante del Real Madrid.
Si para algo ha servido la preparación de esta Eurocopa es para reconciliar a Ribery con el equipo nacional, con el que ha marcado en cada uno de los amistosos, ya que había logrado sendos tantos en los triunfos anteriores, ante Islandia (3-2) en Valenciennes y Serbia (2-0) en Reims.
Tres años llevaba el astro del Bayern de Múnich sin anotar con los 'Bleus', con los que había protagonizado un sonoro divorcio en 2010, cuando fue señalado como uno de los líderes de la rebelión interna vivida en el Mundial-2010, lo que le hizo ganarse la antipatía de la opinión pública de su país.
Blanc celebró abiertamente haber recuperado a 'Francky' para la selección, deseando que pueda rendir como en el Bayern de Múnich para liderar al equipo a un gran éxito, con el que borrar los fracasos de la Eurocopa-2008 y el Mundial de hace dos años, donde no se superó ni siquiera la primera fase.
Benzema, por su parte, también parece en un gran momento y es uno de los candidatos a ser la gran estrella de la Eurocopa, avalado también por su impresionante año con el Real Madrid, con el que ha firmado 21 tantos en la Liga española, que los 'merengues' han reconquistado por delante del Barcelona.
Los tres partidos amistosos antes del viaje a Ucrania de este miércoles han permitido a Blanc perfilar su once titular para el debut ante los ingleses, programado para el lunes en el Donbass Arena de Donetsk, en un duelo entre los dos grandes favoritos del grupo D, que completan suecos y ucranianos.
Blanc ha aparcado su sistema 4-2-3-1 para acomodarse a un 4-3-3 que ha funcionado hasta el momento.
Atrás no ha habido sorpresas, con Hugo Lloris en el arco y una defensa compuesta por Mathieu Debuchy, Adil Rami, Philippe Mexes y Patrice Evra, mientras que el centro del campo se vio alterado por la lesión de Yann Mvila ante los serbios, lo que ha sido aprovechado por Alou Diarra.
Diarra, Yohan Cabaye y Florent Malouda han servido de apoyo perfecto para los tres hombres de la línea de ataque, Samir Nasri y la dupla Benzema-Ribery.
El equipo afrontará la Eurocopa en condiciones psicológicas casi perfectas, algo que no era habitual en la 'era Domenech', donde por ejemplo se viajó a Sudáfrica en 2010 tras una humillante derrota ante China (1-0) en un amistoso en la isla de Reunión, un territorio francés situado en el oceano Índico.
Sólo el encuentro ante los islandeses, donde los visitantes fueron ganando 2-1 hasta la recta final, antes de que los goles de Ribery y Rami permitieran la victoria 3-2 de los franceses, preocupó en su momento, pero los partidos posteriores han disipado cualquier duda.
El trabajo serio empieza ahora en Donetsk, donde cada vez está más cerca el ansiado estreno en la Eurocopa, que debería marcar el tono para un equipo que llega como 'outsider' y que quiere reverdecer viejos laureles.
