La dimisión llega tras el enfrentamiento público entre el entrenador italiano y la federación inglesa de futbol (FA), después de que esta retirara el brazalete de capitán al central John Terry, acusado por la Fiscalía británica de proferir insultos racistas al jugador del Queens Park Rangers, Anton Ferdinand.
El técnico desaprobó públicamente que se hubiera destituido a Terry como capitán del combinado inglés, ya que no se emitirá ninguna sentencia sobre su caso hasta después de la Eurocopa.
“Pienso que lo correcto era que Terry mantuviese el brazalete de capitán. He hablado con el presidente de la federación y le he dicho que, en mi opinión, una persona no puede ser castigada hasta que sea oficial y que un tribunal, no deportivo sino civil, decida si John Terry hizo aquello de lo que se le acusa”, declaró en la cadena italiana RAI.
Tras una reunión de una hora entre la FA y el técnico, ambas partes decidieron rescindir el contrato del entrenador, que expiraba tras la disputa de la cita europea.
Capello se había marcado la Eurocopa como la oportunidad para redimirse del mal papel en el Mundial de Sudáfrica, donde cayó en octavos de final contra Alemania.
El italiano llegó a su primera experiencia al frente de un combinado nacional tras haber entrenado a grandes clubes como Real Madrid, Milan, Roma y Juventus.
Durante estos cuatro años, Capello ha sobrevivido a las críticas de la prensa y a varios momentos turbulentos, como la eliminación del Mundial o el conflicto amoroso entre Terry y la exnovia del lateral Wayne Bridge, que ya le costó al central la capitanía de la selección durante varios meses del 2010.
La reestructuración del equipo en los últimos partidos, en los que Capello dio entrada a jóvenes promesas como el delantero Daniel Sturridge o el central Jack Rodwell, habían apaciguado las críticas, por lo que no se descartaba que renovara su contrato si conseguía un buen resultado en la Eurocopa.
El candidato que suenan para relevar a Capello es el entrenador del Tottenham, Harry Redknapp, aunque parece complicado que abandone su actual equipo cuando se encuentra en la tercera posición de la liga inglesa.