¿Qué significa organizar un Mundial FIFA en Costa Rica?
Romper paradigmas. Hacer aquí un Mundial de la FIFA es posicionarnos a niveles de clase mundial, los ojos del mundo estarán sobre Costa Rica. Tenemos el desafío de cumplirle a la FIFA con los estándares que exige. Significa que podemos hacer las cosas bien, invertir en el deporte y desarrollar aún más las capacidades y los talentos que tenemos.
¿Cómo se organizaron para no fallarle a la FIFA?
Nos pidió cumplir en varias áreas como acreditación, tecnología, seguridad, comunicación, finanzas, infraestructura, transportes, logística y mercadeo. Todo vino en una carpeta de 495 páginas. En abril del 2013 teníamos 0% de progreso. Tras el sorteo, FIFA nos puso nota “excelente” y hoy estamos al 100%. Ojalá, nos den otro Mundial, ¿por qué no un Sub-20 masculino? Sería magnífico para seguir invirtiendo en infraestructura.
¿Cuál fue el momento más crítico de la organización?
La recuperación del Mundial que se hizo en Miami, Estados Unidos, y Zúrich, Suiza, para que la FIFA volviera a confiar en nosotros. Pero lo más importante es no haberles fallado. Cuando se perdió el proyecto, tuvimos el apoyo del Gobierno de Laura Chinchilla, la Fedefútbol y Jeffrey Webb, presidente de la Concacaf, para que la FIFA devolviera el Mundial.
¿Cómo se hizo para eludir todas las trabas burocráticas y que se agilizara el proceso mundialista?
Se dio una buena comunicación con la Presidencia, el Consejo de Gobierno y la mandataria. Tuvimos reuniones semanales directamente con ella, para que girara órdenes directas, ya que se trataba de un “proyecto país”, que le dará una buena imagen al país. Además, el evento se transmitirá a 200 países.
¿Qué se mostrará al mundo?
A un pueblo amistoso, pacífico, democrático, educado y apasionado del fútbol, conocido por la biodiversidad, el turismo, la alta tecnología y la organización deportiva.
Si se organizó un Mundial con 16 países, ¿estamos en capacidad de tener otro con 24 o 32 equipos?
Por supuesto. Aquí quedará un valioso legado de organización y conocimiento. El proyecto identificó más de 6.000 actividades que hay que cumplir, desde el sorteo de diciembre hasta la final del 4 de abril. Para eso creceremos con más de 100 funcionarios y 1.000 voluntarios.
-¿Qué nos quedará después de que finalice la Copa Mundial?
Eso es algo muy importante. Dejaremos un legado de cuatro estadios mundialistas y 16 canchas de entrenamiento, con toda la tecnología. Igual se dejará un desarrollo y un mejoramiento de nuestro fútbol femenino y el fútbol en general. Queremos que la gente sienta el orgullo de que pudimos hacer un Mundial y podemos hacer otro.