El marcador, grosero por lo abultado (8- 0), es ahora un detalle histórico de un trofeo (el Santiago Bernabéu) por el que ayer compitieron los equipos Millonarios (Colombia) y Real Madrid (España).
En la fiesta deportiva prevista en Madrid para homenajear al gran Alfredo Di Stéfano –el temido goleador que ocupó décadas atrás las filas de esos equipos–, correspondió a los bogotanos salir del campo de juego con sus rostros sonrojados... y no tanto por el esfuerzo.
Era la segunda vez que se sentían avergonzados en menos de 24 horas. Apenas un día antes del juego, el presidente del equipo cafetero, Felipe Gaitán, reconoció la posibilidad de renunciar a los títulos logrados por su club en 1987 y 1988.
Para esa época, los tentáculos del narcotráfico enredaron al futbol de ese país de la mano de capos como Gonzalo Rodríguez Gacha.
“Esto tiene muchas implicaciones, pero también tiene muchos mensajes positivos. Es un debate ético muy preliminar. Todavía faltan muchas horas de análisis, muchas horas de discusión antes de tomar esa decisión”, enfatizó Gaitán a la agencia noticiosa AP.
La propuesta provino de la junta directiva del club, el más laureado de ese país suramericano. A lo largo de su historia, el Millos alzó 13 veces la copa.
Las primeras dos veces (1949 y 1951) lo consiguió de la mano del mítico Di Stéfano.
“No es una mala idea y ojalá tome fuerza y sea una realidad para que esos títulos se declaren nulos”, opinó Carlos Andrade, presidente del club América de Cali.
Pero no se quedó ahí. El directivo insinuó que otros clubes colombianos –sin dar nombres– “deberían considerar hacer lo mismo”.
El América también alcanzó títulos al amparo de los capos de la droga Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, fundadores del otrora poderoso Cartel del Cali.
En octubre de 1983, el entonces ministro de Justicia de Colombia, Rodrigo Lara, sacudió a ese país al afirmar que los clubes Atlético Nacional, Millonarios, Santa Fe, Independiente de Medellín, América y Deportivo Pereira eran controlados por personas vinculadas al tráfico de drogas.
Con eso firmó su sentencia de muerte. Lara, un hombre de verbo valiente, fue acribillado por sicarios el 30 de abril de 1984. Sus verdugos lo sorprendieron en carretera.
Decepción. “Me parece una infamia que nos arranquen del corazón un par de estrellas que logramos con un grupo de gente y un equipo de trabajo inmenso, con una serie de jugadores y una junta directiva, que saben lo que representa trabajar tanto tiempo para conseguir esos logros”, declaró el técnico Luis Augusto Chiqui García al diario colombiano El Tiempo .
El conocido estratega atacó al presidente del Millos . “Es una persona que acaba de llegar al futbol por un concurso, por un reality” , insistió con visible indignación.