“Estamos atrasados, no podemos perder un día más”, afirmó el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, ante la comisión de la Cámara de Diputados que estudia el proyecto de ley que regulará la próxima Copa del Mundo.
“Viajar en Brasil no es fácil. Conducir en Sao Paulo, ir de un lado para otro, es una pesadilla. Salir del aeropuerto lleva medio día, eso no puede ocurrir durante el torneo”, declaró el alto dirigente.
Valcke exhortó a las autoridades a redoblar el paso en los trabajos para mejorar la movilización y recibir a cientos de miles de turistas en las 12 sedes del certamen.
“La Copa Confederaciones (de 2013) será sin ninguna duda una gran prueba para nosotros, pero será demasiado tarde para hacer cualquier cambio fundamental, por eso es importante trabajar desde ahora y acelerar los trabajos. Necesitamos trabajar juntos”, indicó.
Asimismo, Valcke reconoció que a “la FIFA no le gusta” que Brasil pretenda cobrar una entrada más barata para brasileños mayores de 60 años y estudiantes, como podría exigir la ley para regular el torneo que discute el Congreso.
Por su parte, el diputado Iván Valente también cuestionó que la FIFA presente “como un favor” la elección de Brasil. “Tenemos legitimidad e historia para eso. Brasil no se puede encoger y agacharse ante una entidad privada”, fustigó.