El Departamento de Medios de FIFA le comunicó a La Nación que no fue ese órgano futbolístico el que le quitó la sede al país del Mundial Sub-17 Femenino del 2014, sino que fue la Federación Costarricense de Futbol la que renunció a él.
Además, informó que esto pasó seis días antes de que se hiciera el anuncio oficial, el 28 de febrero.
La clave es una carta que le llegó al ente internacional hace casi dos semanas, específicamente el 22 de febrero, en la que Costa Rica acepta que no puede hacerle frente al compromiso de ser sede.
Sin embargo, el presidente de la Fedefútbol, Eduardo Li, le bajó la contundencia a la aseveración y explicó que él simplemente respondió a un ultimátum que le impusieron, el cual asegura que se adelantó a la fecha límite original de marzo.
“Fue el 11 de febrero cuando el secretario general adjunto de FIFA (Markus Kattner) me mandó un deadline para el día 22. Con base en eso yo simplemente dije que no podía comprometerme, porque todavía no tenía el dinero y no podía garantizar la construcción de las obras para diciembre”, contó Li.
La información que llegó a este diario de parte del mencionado Departamento de Medios, es que FIFA viene dándole seguimiento a las noticias que se publican sobre el tema en Costa Rica y catalogaron el escenario como un problema entre la Fedefútbol y el Gobierno, del cual quieren mantenerse al margen.
“El Mundial no se hizo por asuntos internos de su país. FIFA siempre ha querido estar fuera de todo eso, por eso queríamos aclarar esta situación”, se explicó.
Por su parte, Li siguió insistiendo en su transparencia.
“Lo que dije fue que si el plazo era a esa fecha (22 de febrero) tenía que decir que ‘renuncio a eso (a la organización), porque no tengo el dinero’.
“También que lastimosamente habíamos quedado mal y que disculparan si habíamos causado algún daño. Que si querían buscar otra sede que lo hicieran”, manifestó el jerarca.
“Eso sí, dejé claro que no me parecían las fechas adecuadas, porque estábamos programados para la visita de ellos en marzo. Yo no supe que nos quitaron oficialmente la sede hasta el 28 cuando me llamaron en la madrugada”, apuntó.
El Departamento de Medios agregó que FIFA nunca presionó a la Fedefútbol; sí le advirtió en varias ocasiones la preocupación por los atrasos y que veía sumamente difícil que, a ese ritmo, cumpliera con los plazos de construcción.
Finalmente, el jerarca federativo externó que no es su intención pelear con FIFA, pero reiteró que él solo se negó a dar una garantía.
“Si se interpretó de otra forma, esa es otra historia”, concluyó.