Nueve son las candidaturas que se pelean organizar la justas deportivas: cuatro esperan ser sede en el 2018 y cinco abogan por ser la casa de la cita internacional cuatro años más tarde. El resultado se dará a las 9 a. m. (hora de Costa Rica).
Si bien en las últimas designaciones existía un favorito (Japón y Corea 2002, Sudáfrica en 2006 y 2010, aunque en el primero de los casos fue sorprendida por Alemania, o Brasil en 2014), en esta ocasión todo parece muy igualado en ambas votaciones.
Tras la salida del tahitiano Reynald Temarii y del nigeriano Amos Adamu, ambos por presunta corrupción, votarán los 22 miembros restantes y se irán eliminando las candidaturas con menos sufragios luego de cada ronda.
En caso de empate, el voto del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, será decisorio en una elección con un clima enrarecido por las acusaciones de corrupción que han sacudido el seno de la FIFA.
En la designación del Mundial 2018 las fuerzas están muy igualadas entre Inglaterra y España-Portugal, mientras que Rusia parece haber frenado sus opciones en las últimas horas, y la candidatura de Bélgica y Holanda cuenta en principio con menos posibilidades.
Aun así, fuentes cercanas a miembros del comité ejecutivo de la FIFA señalan que España-Portugal y Rusia llegarían a la ronda final en la lucha por 2018, pudiendo entrar Inglaterra, mientras que Qatar y Estados Unidos lucharían por la de 2022 por delante de Japón.
En una votación en la que se presumen pactos, nada parece decidido. España-Portugal tienen los tres votos suramericanos además del que le otorgará el presidente de la federación española, Ángel María Villar. Inglaterra podría recibir los de los tres miembros de la Concacaf. El resto es una incógnita.
Muchos votos europeos podrían ir a Rusia, mientras que los africanos, que parecían destinados a Inglaterra, podrían pasar al país exsoviético o a a la candidatura ibérica después de que la BBC emitiera una acusación de corrupción ocurrida hace más de diez años del camerunés Issa Hayatou.