De la investigación (llevada a cabo por las policías de Alemania, Hungría, Eslovenia, Finlandia y Austria, con la colaboración de otros ocho países) se deduce que, desde el 2008, una red de apuestas ilegales, con base en Singapur, pudo haber amañado el resultado en 380 encuentros de balompié.
En la actividad estarían implicados 425 dirigentes, árbitros y jugadores, de los que 151 viven en Alemania, 66 en Turquía y 29 en Suiza.
La policía húngara anunció que medio centenar de personas son sospechosas de amañar 33 juegos en este país, y que se han detenido a tres futbolistas y cuatro árbitros.
“Es evidente que se trata de la mayor investigación de todos los tiempos sobre supuestos partidos amañados”, declaró el director de Europol, Rob Wainwright, en conferencia de prensa desde La Haya.
“Es el trabajo de una organización criminal sofisticada con base en Asia, y que trabajaba con coordinadores en toda Europa”, explicó.
Wainwright dijo que escribirá al presidente de la UEFA, Michel Platini, para exponerle los resultados.
Reiterando su "tolerancia cero" contra estas prácticas, la UEFA aseguró en un escrito que espera “más información de las investigaciones de Europol para transmitirla a las instancias disciplinarias, con el fin de que tomen medidas”.
La denuncia asegura que la mayoría de apuestas se realizaron en partidos en Turquía, Alemania y Suiza, pero también se sospecha de Latinoamérica, África y Asia
El responsable de seguridad de FIFA, Ralf Mutschke, exdirector de Interpol, “reclamó a los gobiernos e instituciones judiciales más cooperación y un endurecimiento de sanciones contra estas prácticas”.