El espigado delantero argentino del Inter de Milán, Diego Milito, fue un acertijo para la defensa del Bayern Múnich, en la final de la Liga de Campeones de la UEFA.
Milito anotó los dos goles que le permitieron a los lombardos coronarse como los mejores del máximo torneo de clubes en Europa.
En el primer gol demostró por que razón es de los mejores centro delanteros el mundo.
Jugando de espalda y ante la marca de su compatriota Martín Demichelis, Milito pivoteó de cabeza para Wesley Sneijder.
El holandés devolvió el cuero de primera intención, el resto fue calma ante la marca y precisión de cara al marco.
El portero bávaro, Jorg Butt, cerró el ángulo, pero Milito la tocó con suavidad sobre Butt.
En el segundo tiempo recibió un pase a unos 35 metros del marco del Bayern Múnich y encaró.
Demostrando que también sabe jugar fuera del área,
Por aquí , por allá y el belga totalmente perdido y desarmado. toque preciso ante un Butt que salí a tratar de apagar el incendio.
Guardando el balón en las piolas en dos ocasiones en la final de la Champions, Milito cimienta su lugar en la élite goledora.
Ha sido un año histórico para el que se hizo en el Racing de Avellaneda de su país, ha anotado 29 goles en todas las competiciones.
A sus 30 años, el argentino ha conquistado el triplete con Liga, Copa y Liga de Campeones.
Milito terminó el torneo como el tercer mejor goleador con seis dianas, a dos del máximo artillero, su compatriota Lionel Messi, del Barcelona de España.
“El futbol siempre da una segunda oportunidad”, afirmó el argentino. “Siempre lucho duro, y trato de dar lo máximo y seguir aprendiendo, aunque tenga 30 años”, afirmó el ariete, que espera en el Mundial de Sudáfrica 2010 mantener su gran nivel.