Diego Forlán ‘sorprendido’ por las protestas en Brasil, pero evita pronunciarse

Prefirió no ahondar en el tema porque “no estoy muy al tanto” de las protestas y lo que “sé es lo que vi por la televisión o me enteré por la prensa”, dijo Forlán a la AFP en el exclusivo hotel Catussaba Resort en las afueras de Salvador, Bahía, concentración de Uruguay para el partido del jueves ante Nigeria por la segunda jornada del Grupo B.

De todas formas la selección uruguaya tuvo su propia protesta en el Catussaba, una huelga de empleados de hoteles de lujo por más salario y menos horas de trabajo.

Forlán contó que se enteró de la protesta de los empleados del hotel “como a las ocho de la mañana cuando el desayuno”.

“Dicen que estaban desde las 7:30 a. m. protestando, pero yo no sentí nada. No tuve problema ninguno para dormir”, añadió el delantero referente de la celeste en la última década.

A los celestes parecen perseguirle los problemas en la Copa Confederaciones de Brasil 2013: en Recife debió lidiar con la lluvia y el intenso tráfico.

Unos 20 empleados del Catussaba Resort, exclusivo complejo en la costa de Salvador, alejado a uno 20 kilómetros del centro de la capital del estado de Bahía, protestaban por mejoras salariales a las puertas del hotel.

Fueron parte de una movilización que implica a un total de 700 empleados de hoteles similares en el estado de Bahía.

“Comenzaron bien temprano, a eso de las siete de la mañana y se sentían porque tenían un megáfono con el que metían ruido”, dijo a la AFP el jefe de seguridad de la selección uruguaya Miguel Zuluaga, quien cuando sintió los ruidos se encontraba en el “gimnasio del hotel”.

Por su parte, el lateral Maxi Pereira dijo que ellos no tuvieron problemas con el ruido porque no lo sintieron.

“Yo no escuché el megáfono ni los ruidos”, afirmó.

“Me enteré después de la protesta”, agregó el lateral del Benfica de Portugal, que aseguró que “en este hotel estamos bárbaros (muy bien), mejor que en Recife”, donde Uruguay estuvo alojado en un establecimiento en la zona de Boa Viagem, residencial pero poblada y aquí está lejos del centro de Salvador.

Según Maxi Pereira, “el campo de entrenamiento de Recife estaba un poco lejos pero la seguridad para nosotros fue muy buena”.

“Había un poco de tráfico”, agregó, pero “a nosotros los policías nos iban cortando el tráfico y se nos hizo un poco más rápido”.

La tarde de este martes, mientras tanto, le selección celeste realizaba un entrenamiento en el estadio Barradao, del club Vitoria de la Primera División brasileña, donde nuevamente surgieron algunos inconvenientes que retrasaron su inicio en casi una hora y media.

El campo de juego del Barradao, ubicado a unos 45 minutos del hotel de Uruguay, no estaba en las mejores condiciones debido a la lluvia caída en los últimos días en Salvador y por ello solo se pudo utilizar media cancha en lugar de todo el terreno.