Costa Rica cumplió un pobre papel en su primer Mundial Sub-20 femenino, en la edición 2010, que se disputó en sedes de Alemania.
Al mando entonces del técnico Rándall Chacón, ocupó el puesto 15 entre 16 países, con dos goles anotados y nueve recibidos, tras caer en forma consecutiva en el grupo A contra Alemania (2-4), Francia (0-2) y Colombia (0-3).
Esto ubicó al país en el lugar 25 entre 30 países en el ranquin de los seis Mundiales Sub-20 femeninos de la FIFA, a partir del 2002.
En su reporte técnico, la entidad rectora del balompié mundial solo destacó a dos del combinado tico.
Se trató de la defensora Daniela Cruz y la delantera Carolina Venegas. La primera cumplió en su labor de limpieza en la retaguardia y la segunda fue una solitaria figura en las escasas acciones ofensivas.
El informe subrayó que la Tricolor fue la única que logró vulnerar dos veces la portería de las dueñas de casa, en su ruta de seis victorias al hilo que las consagró campeonas mundiales, el 1º de agosto del 2010.
Estas dianas fueron obra de Carolina Venegas, en un certero cabezazo, y Katherine Alvarado, tras el cobro de un tiro de penal, manifestaron los expertos de la entidad.
Esa vez, FIFA alabó que “Costa Rica mostró buen engranaje entre las líneas, una defensa compacta, paciente armado del juego desde la retaguardia, ataques por las bandas, notable dominio del balón bajo presión, excelente técnica individual, gran determinación y, en caso de desventaja, fuerza mental”.
Además recordó en su memoria que la Sele fue uno de los 13 equipos, entre los 16 presentes en Alemania, que habían jugado en la primera Copa Sub-17 de damas, del 2008 en Nueva Zelanda Hace seis años, igual perdió en sus tres partidos y finalizó en la casilla número 15.
En aquella ocasión, la FIFA también ponderó a dos figuras ticas: a la guardameta Priscilla Tapia y a la volante Katherine Alvarado.