Aunque no todas las naciones anfitrionas de las Copas Mundiales de futbol lograron ganar el torneo, siempre han dado la cara.
Por ejemplo, en la Concacaf , México en 1970 y 1986, así como Estados Unidos en 1994, obtuvieron aceptables resultados.
Los aztecas avanzaron a la fase de cuartos de final y finalizaron en el sexto lugar en ambos torneos en que actuaron en casa.
En 1970, el Tri lo dirigía el técnico Raúl Cárdenas luego de la renuncia de Ignacio Nacho Trelles.
Para 1986, el manejador fue el serbio Velibor Bora Milutinovic.
Bora repitió con los los estadounidenses, a quienes guió para superar su grupo en el Mundial 1994 y alcanzaron la segunda ronda.
De América, Chile obtuvo la tercera plaza como local en 1962.
Hay que anotar que Brasil, el flamante pentacampeón en el torneo, no pudo imponerse en la única versión de la Copa Mundial organizada en su territorio en 1950, y consiguió el subcampeonato universal. Tendrá su revancha en el 2014.
En Europa, Suecia brilló en su territorio al ser segunda en 1958.
Los italianos fueron terceros en 1990 y los alemanes igual en 2006.
Otros casos de anfitriones europeos indican que Francia (1938) y Suiza (1954) avanzaron a cuartos y España (1982) a la segunda fase.
De los equipos asiáticos que organizaron la copa del 2002, Japón y Corea del Sur, los segundos sorprendieron pues fueron semifinalistas y concluyeron en el cuarto puesto, pese a disfrutar de una posición poca ventajosa en la clasificación del ranquin mensual de FIFA antes del comienzo del torneo.
Los nipones avanzaron en la primera fase, pero no llegaron lejos y sucumbieron en segunda ronda.