Ser el máximo ganador de títulos del Istmo ya sugiere una obligación. Ser el país de más tradición futbolística también.
No obstante, para el siguiente torneo de la Copa Centroamericana aparece un factor que se suma a la exigencia de que Costa Rica logre repetir en lo más alto del podio: los legionarios.
Por primera vez desde 1991, año en que se instaura el certamen regional, este tendrá el aval de FIFA, por lo que se puede contar con la participación de quienes militan en el extranjero.
Se jugará del 3 al 13 de setiembre, aprovechando las fechas FIFA de entre el 1° y el 9.
Tampoco es que se utilizará el mismo equipo que hizo historia en Brasil 2014 al llegar a la ronda de los cuartos de final.
Si bien se podría, el técnico interino Paulo Wanchope aseguró el pasado miércoles que no llamará a algunos de los que están mudando de club, con la intención de que puedan quedarse luchando por un puesto en el equipo. A fin de cuentas, que lo hagan, será un beneficio posterior.
Por eso, no estará Keylor Navas, Joel Campbell, Christian Gamboa, José Miguel Cubero y Bryan Ruiz, entre otros.
Sin embargo, entre los 50 legionarios ticos que hay en este momento, hay nombres de calidad que pueden marcar diferencia en este escalón internacional.
Por ejemplo, Esteban Alvarado, más que consolidado en el Az Alkmaar de Holanda, es uno de los que Wanchope quiere incluir en la lista final de 23.
También, se prevé a los mundialistas Roy Miller y Waylon Francis, del New York Red Bulls y Columbus Crew, respectivamente, de la MLS de Estados Unidos. Ambos estarán ahí cerca, pues el torneo será en ese país.
Inclusive, entre las opciones está Marcos Ureña del Kuban Krasnodar, quien durante Brasil 2014 manifestó que le gustaría ser parte del equipo.
Aún así, el timonel interino dijo que la base, por facilidad y logística, será del medio local. De hecho, hoy dará la primera lista para dos microciclos que se harán en las siguientes dos semanas.