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German Favidre (der.) de Estudiantes de la Plata intenta arrebatarle la pelota a Iván Benítez de Cerro Porteño, en los octavos de final de la Copa. | AFP (NORBERTO DUARTE)
En tiempo regular, los dos juegos quedaron igualados 0-0.
En Cerro milita el costarricense Diego Madrigal, que sin embargo no estuvo ni en banca, como ocurre desde hace varios juegos.
En la tanda de penales, el árbitro colombiano Óscar Ruiz hizo cobrar de nuevo la ejecución de Luis Cáceres por adelantamiento del portero de Estudiantes, Agustín Orión, quien contuvo el disparo.
Al repetir, Cáceres anotó con un cañonazo imposible de detener.
Posteriormente, el arquero paraguayo Diego Barreto paró el disparo de Facundo Roncaglia.
Javier Villarreal anotó el quinto y definitivo penal, provocando un carnaval en las filas azulgranas ante la desazón de los visitantes.
Durante los 90 minutos el trámite fue trabado, áspero y con muchas faltas, con planteamientos tácticos muy conservadores que hicieron bostezar a la tribuna.
En el primer tiempo, las estadísticas señalaron 21 faltas en 25 minutos de juego, con tres amarillas.
Fue hasta los 34’ que llegó algún peligro a las porterías.
El cuadro argentino acosó con un cabezazo de Alejandro Desábato, producto de un córner ejecutado por Leandro Benítez. El envío se afuera fue por centímetros.
A los 41’, el delantero cerrista Jonathan Fabbro se perdió la oportunidad de abrir el marcador tras un pase magistral desde la izquierda de Iván Torres.
En el segundo tiempo, Cerro se fue al ataque con resolución, comandado por Fabbro. Pero l técnico platense, Eduardo Berizzo, le puso candado a su arco.
Al final, nadie llegaría a la red y fueron necesarios los penales.
En la siguiente ronda Universidad Católica se mide a Peñarol, Santos a Once Caldas.
Cerro se enfrentará en los cuartos de final a Jaguares de México, que ayer logró despachar al Junior de Barranquilla.
