Porto Alegre. EFE. Brasil espantó los fantasmas que rodeaban al equipo, una semana antes de iniciar la Copa Confederaciones, con una goleada de 3-0 sobre Francia.
La falta de triunfos en encuentros amistosos donde estuvieran presentes los mejores jugadores del plantel de Luiz Felipe Scolari, creó una atmósfera negativa en torno a la competencia venidera.
El único éxito bajo el nuevo mandato del técnico campeón del mundo en 2002 fue en un partido disputado en Bolivia (0-4), aunque el plantel de los pentacampeones estaba integrado por futbolistas de la liga local.
Por eso, vencer a los galos representa una luz en el tormentoso camino que lleva la Seleçao, que tiene la obligación de ganar el Mundial que organizará en 2014.
Además, los brasileños pusieron fin a una racha de 21 años sin poder superar a los franceses –con dos eliminaciones en Copa del Mundo incluidas– y a otra de cuatro años sin lograr doblegar a una selección monarca del orbe.
Los locales llevaron el dominio del cotejo durante el primer lapso, aunque debieron esperar hasta el segundo para plasmar la superioridad en la pizarra.
Gracias a las modificaciones que vinieron desde el banco, el equipo de Scolari canjeó su trabajo por goles, y en el lapso final, también ayudaron a ampliar la cifras.
Neymar ausente. Los aficionados que acudieron al Arena de Gremio se privaron de ver al nuevo fichaje del Barcelona en su mejor día.
Esto porque la defensa francesa puso dedicación en opacar sus acciones brillantes, algo que ocasionó que Neymar se perdiera.
Sin embargo, la responsabilidad de generar volumen de juego y deleitar a los hinchas la asumió Oscar, volante del Chelsea.
Brasil tuvo su primera oportunidad a pocos segundos de iniciado el compromiso ante una salida aparatosa del portero Hugo Lloris, aunque nadie se atrevió a patear directo a la portería vacía.
Con Karim Benzema aislado en la punta y Joshua Guilavogui alineado sorpresivamente como segundo atacante, Francia consiguió equilibrar el partido y llegó a sorprender en algunos tramos de la etapa inicial al portero Julio César.
No obstante, el encuentro ganó emoción a partir del minuto 54, cuando Oscar, recibió un pase de Fred desde la izquierda y acomodó el balón en la esquina del marco.
La anotación animó a los brasileños, quienes comenzaron a creer más en la victoria holgada, arriesgando con jugadas colectivas y pelotazos a la distancia.
Luis Scolari decidió darle descanso a dos de los titulares con más partidos en las últimas semanas (Oscar y Hulk) para darle la oportunidad a Fernando y a Lucas.
Cuando faltaban diez minutos y parecía que los dos equipos, totalmente renovados, estaban conformes con la pírrica victoria sudamericana, Hernanes, quien entró un minuto antes en el lugar de Luiz Gustavo, convirtió en gol su primera intervención del cotejo.
Hernanes consiguió empujar un balón que recibió de Neymar tras un levantamiento hecho desde la derecha por Lucas.
Ya en los minutos de descuento Lucas marcó de penal el tanto que definió el marcador.