No transcurrió un año desde el fracaso histórico del Mundial con aquel 1-7 ante Alemania y los resultados ratifican lo que parecía una evidencia: esta selección de Brasil es de las más pobres en la historia.
Una nueva vergüenza invade al Scratch du Oro, eliminado por Paraguay en los cuartos de final por la Copa América y nuevamente surge la interrogante: ¿qué le pasa a esta generación?
Quedó demostrado que Dunga no es el hombre indicado para salir de la crisis que atraviesa la Canarinha, sin embargo, no es su culpa que el juego del equipo sea tan pobre por el escaso talento y cohesión que tiene el plantel.
Jugadores como Fernandinho, Elías, Philippe Coutinho, Everton Ribeiro, Roberto Firmino y Diego Tardelli decepcionaron y la camiseta verde y amarilla les quedó gigante en la Copa.
Basta con ver la tanda de penales ante Paraguay. ¿A quién tenía Brasil? Fernandinho, Miranda y Coutinho, que marcaron, y todos ellos juegan en el fútbol inglés.
Los dos que fallaron fueron Everton Ribeiro, que milita en el Al-Ahli árabe, y Douglas Costa en Ucrania. Dunga inclusive le dio minutos a Diego Tardelli, que poco o nada aportó con su fogueo en el discreto fútbol chino.
Brasil venía con una evolución con sus 10 victorias consecutivas en amistosos, pero la ilusión se extinguió rápido en Chile con un fútbol poco convincente, con un juego colectivo que funcionó a duras penas en fase de grupos.
Faltó experiencia y más talento para este equipo en el que la única referencia es Neymar, la gran estrella del Barcelona.
Sin ir muy lejos, cuando Dunga ganó con Brasil el Mundial de 1994, nombres como el de Romario, Cafú y Bebeto se recuerdan fácilmente hasta para quien no es un experto en fútbol.
Hoy es Neymar y el resto. Y la pesadilla aún no termina para Dunga, pues la Seleçao solo podrá jugar con el atacante en el tercer partido por las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, que arrancan en octubre.
“Neymar es importante para el Barcelona, para la selección, tenemos jugadores de calidad, buenos jugadores. Falta un poco de experiencia, este torneo es importante para irnos ambientando a cómo se juega la eliminatoria”, expresó Dunga en la rueda de prensa después del fracaso.
Por otra parte, la prensa brasileña fue unánime al calificar la eliminación de Brasil con títulos como “vergüenza”, “continúa la historia” y “nuevo fracaso”.