Buenos Aires AP El Brasil de Mano Menezes y Neymar se parece cada vez más a la Argentina de Sergio Batista y Lionel Messi.
Los dos equipos, repletos de estrellas, están resultando un fiasco en la Copa América y llegan a la última fecha de la fase inicial obligados a ganar para no comprometer sus posibilidades de avanzar.
Brasil necesitó un gol de Fred en el último minuto para apuntarse un angustioso empate 2-2 ante Paraguay, que parecía encaminado a la victoria.
Fue el segundo empate de Brasil en la Copa y la segunda salida en la que su astro Neymar no se hace sentir. La participación de Brasil es así un calco de la de Argentina, que también cosecha dos empates y tiene a un Messi que es una sombra del jugador que causa asombro con el Barcelona.
Luego del partido los brasileños mostraron un cierto conformismo. “Fue un buen resultado. Nos estamos dando cuenta de lo difíciles que son estos equipos”, comentó Fred, cuyo gol evitó lo que hubiera sido una derrota catastrófica para Brasil.
Mientras que Argentina prepara varios cambios luego de insistir con los mismos jugadores en los dos primeros partidos, el técnico Mano Menezes no esperó y dejó a Robinho en el banco, enviando al terreno a Jadson, quien respondió con un gol.
El entrenador, no obstante, reemplazó a Jadson en el segundo tiempo, aparentemente por temor a que recibiese una segunda amonestación, y Paraguay dio vuelta el partido con dos tantos.
Ninguno de los dos gigantes del Sur tienen boleto garantizado a la siguiente fase. Argentina se jugará todo mañana ante una Costa Rica que llega motivada con la victoria ante Bolivia. Y que puede exhibir a una de las principales figuras en el inicio de la Copa, Joel Campbell.