Nueva York. EFE La Federación de Futbol de Estados Unidos, a través de su presidente, Sunil Gulati, anunció ayer el despedido de Bob Bradley como entrenador del equipo de las barras y las estrellas.
La salida de Bradley era algo que se esperaba después de los malos resultados deportivos que consiguió en la pasada Copa de Oro y sobre todo por el estancamiento y retroceso que sufrió el balompié estadounidense.
Aunque Bradley fue renovado al concluir el pasado Mundial de Sudáfrica 2010, Gulati ya tenía algunas dudas sobre su continuidad, pero quiso darle otra oportunidad, que al parecer no supo aprovechar.
Gulati decidió el cambio de Bradley para darle otra dirección al equipo nacional.
El objetivo de la federación estadounidense es volver a convertir a su selección en un equipo competitivo y que también pueda competir con las mejores del mundo.
“Le damos las gracias a Bob Bradley por su servicio y la dedicación que ha tenido con el futbol de Estados Unidos durante cinco años”, destacó Gulati.
El federativo reconoció que el equipo bajo la dirección de Bradley consiguió importantes objetivos, pero que era necesario caminar en otra dirección y hacer un cambio.
“Siempre es difícil tomar este tipo de decisiones, especialmente cuando hay alguien al que respetamos muchísimo como es Bob. Le deseamos lo mejor en sus futuros proyectos”, dijo Gulati.
Bradley, de 53 años, fue elegido en enero de 2007 como entrenador de EE. UU. para ocupar el puesto que dejó vacante Bruce Arena, y consiguió una marca de 43 triunfos, 25 empates y 12 derrotas. Se desconoce quién será su sucesor.