Lyon (DPA). Bayern Múnich goleó hoy al Olympique Lyon 3-0 de visita, con un “hat trick” de Ivica Olic y sacó pasaje a la final de la Liga de Campeones del futbol europeo, que disputará en Madrid el 22 de mayo ante el ganador de la llave Barcelona-Inter.
El croata Olic marcó en el estadio Gerland los tres goles del equipo alemán, ganador también por 1-0 en la ida. Bayern buscará en el Santiago Bernabeu su quinto título europeo, tras el triplete de la época de jugador de Franz Beckenbauer –1976/75/76– y el último cetro en 2001.
Hoy el Bayern se exhibió ante un Lyon con tan poco futbol como en Múnich, pero con menos alma aún. El conjunto francés nunca le encontró la vuelta al cotejo, pese a tener la ventaja de llegar mucho más descansado a la revancha –fue eximido de jugar el fin de semana por la Liga francesa– y de contar con el entusiasta apoyo de sus hinchas.
Ya a los dos minutos, la visita avisó que no estaba dispuesta a defender su escasa renta de la ida metiéndose atrás. Y habilitado por Olic tras un resbalón del defensor brasileño Cris, Muler definió apenas desviado.
En realidad, el que parecía local era el Bayern. Y aunque el partido fue relativamente parejo hasta que se rompió la paridad, el Lyon iba perdiendo terreno ante la presión de los alemanes, que dio sus frutos a los 26', cuando Thomas Muller desbordó por la izquierda y Olic sacó una media vuelta en el área para meter el primero.
Ahora el Lyon necesitaba tres goles para sacar pasaporte a Madrid, una misión casi imposible por lo visto hasta entonces. Y así, pese a algunos intentos –mal terminados– por los argentinos César “Chelito” Delgado y Lisandro “Licha” López, el primer tiempo se extinguió sin mayores riesgos para el arco del Bayern, en el que el holandés Arjen Robben y el turco Hamit Altintop fueron valores muy destacados.
El segundo tiempo fue un completo monólogo del equipo alemán, muy sólido en todas las líneas, con aceleración del mediocampo hacia arriba y con un Olic de apetito voraz.
A los 67’, Altintop asistió al croata, que le había marcado el pase y que con el balón en su pie derecho sentenció el 2-0. Y cuatro minutos después, un centro desde la derecha fue cambiado por gol por la cabeza de Olic, héroe en una noche perfecta para un Bayern que demostró que no será un mero invitado del Barcelona o el Inter en la finalísima de Madrid.