Con la declaración se disipan todas las dudas que surgieron en los últimos días, en las cuales el propio estratega afirmó que pensaba darle descanso a su estrella, luego del juego que disputó Argentina el sábado en Nueva Jersey, frente a Estados Unidos (1-1).
“Sí va a estar (Messi, desde el arranque del duelo). Todavía no sé cuánto tiempo, pero estará dentro de los titulares”, apuntó Batista, con su característico serio pero muy educado semblante.
La aseveración la repitió en cuatro ocasiones, ante la insistencia de varios medios de comunicación que querían disipar cualquier duda de que Messi estará en el 11 inicial contra los ticos.
Aún así, el estratega dijo que “vamos a evaluarlo bien, porque el equipo está cansado del viaje, seguro que él va a jugar, pero hay que ver cómo se recupera”.
Ambas citas dejan en evidencia que quizás el nuevo acreedor a la histórica camiseta número diez de Argentina no logre quedarse en el terreno de juego durante los 90 minutos del encuentro.
Probablemente juegue un tiempo para cumplir con el compromiso y la expectativa que se creó con su participación.
Batista también confirmó que rotará a otros jugadores, por lo que podrían quedar en el banquillo figuras como Javier Zanetti, Esteban Cambiasso, Ángel Di María o Gabriel Milito.
De todas formas, alinearían otros grandes nombres, incluso de mundialistas, tales como Nicolás Otamendi, Javier Mascherano y Javier Pastore, entre otros.
No obstante, su recorrido al reducto en La Sabana fue de locura.
La salida del hotel se realizó con dificultad, debido a la gran cantidad de aficionados que esperaban para ver a los futbolistas.
Sin embargo, la impresionante postal se vivió en las inmediaciones del Estadio, donde casi un millar de personas también aguardaban, abarrotando los accesos.
Ya en el entrenamiento, solo se dio oportunidad a los medios de que tomaran imágenes por un período de 15 minutos.
En ese lapso se vio a la mayor parte del plantel realizando ejercicios de espacio reducido y otro grupo ejecutó tiros libres.
Un leve susto ocurrió cuando Messi, de la nada, se sentó en el campo y uno de los asistentes llegó a ayudarlo, tocándole una pierna. Empero, el futbolista se levantó y se fue al banquillo a hidratarse. Colaboró