Barcelona
El argentino Lionel Messi marcó su gol 425 en su partido oficial 500 con el Barcelona, el uruguayo Luis Suárez llegó a 15 tantos en el campeonato y el equipo azulgrana aplastó por 4-0 al Betis este miércoles para cerrar su glorioso 2015 como líder de la liga española y con nuevo récord de dianas en un año calendario: 180.
"Fue un año espectacular y queríamos acabar de esta manera. Fue un partido raro. Decían que tras ganar el Mundial de Clubes, estos partidos cuestan, pero lo sacamos y empezamos bien el 2016", comentó Messi tras el choque.
"Es complicado mejorar 2015, pero lo intentaremos. Tenemos ilusión y ganas", agregó.
Horas antes, el Atlético de Madrid consiguió la victoria por 2-0 en cancha del Rayo Vallecano, así como los mismos 38 puntos del Barça, que tiene un partido pendiente; aunque el equipo rojiblanco ejerce de escolta al presentar peor balance goleador.
Tercero con 36 unidades es el Real Madrid, igualmente vencedor, aunque de local y por 3-1 ante la Real Sociedad, gracias a Cristiano Ronaldo, quien falló un penal antes de redimirse con un doblete.
Messi provocó la pena máxima que abrió el marcador en favor del Barcelona al chocar con el arquero Antonio Adán y quedar momentáneamente conmocionado.
Neymar, quien figura como segundo máximo realizador junto con Cristiano con 14 dianas por las 15 de Suárez, también falló desde los 11 metros pero, en su intento de despeje, Heiko Westermann empujó la pelota a la red para hacer un autogol en el minuto 29.
El astro rosarino, ya recuperado, subió el segundo tras combinación con Neymar y remate de derecha en el 33' y celebró el tercero de Suárez (46') nada más iniciarse la segunda mitad, cuando el uruguayo definió con frialdad un mano a mano con el arquero tras recuperación avanzada y asistencia de Sergio Busquets. Con ese gol, el equipo culé superó el récord de 178 goles en un año calendario que ostentó el Madrid en 2014.
El último tanto fue pura fantasía, en tránsito iniciado por Neymar y prolongado y finalizado por Suarez (83').
El Betis nunca fue rival para un Barcelona infinitamente superior que, además del travesaño de Neymar en el penal, contó con otros tres remates a la madera del propio brasileño, Messi y Dani Alves.
Previamente, el plantel había presentado a la afición su última conquista, el trofeo del Mundial de Clubes ganado en Japón, junto con los otros cuatro títulos acaparados en 2015: la liga, la Copa del Rey, la Liga de Campeones y la Supercopa Europea.