El Vicente Calderón enfrentará hoy al Atlético y Real Madrid en un duelo por tres puntos entre dos punteros de la Liga española, con la intensidad que ofrece cualquier derbi y medio título en juego.
El Real Madrid es el líder con 63 puntos; el Atlético le persigue tres por detrás. En medio está el Barcelona, igualado con los rojiblancos.
Es un escenario desconocido desde hace años a estas alturas de temporada para un derbi madrileño y un aliciente para ambos conjuntos, mentalizados en que la victoria es el único camino para afianzar sus ambiciones hacia la recta final del torneo.
Aunque el de hoy es un choque más decisivo para los rojiblancos, pues una derrota los alejará de la carrera por el título; un empate le mantiene en la lucha y un triunfo le pondría por delante del Madrid.
Es una final para los dirigidos por Diego Simeone, que también desafían la estadística de casi 15 sin ganar un derbi en casa; la última vez fue en junio de 1999.
Desde entonces, con un 3-1 para el equipo local, el Real Madrid ha salido invicto del Calderón, con doce victorias, las ocho últimas de forma consecutiva, y dos empates.
Solo la final de Copa del Rey del año pasado o el duelo de la primera vuelta de Liga, ambos en el Bernabéu y ganados por el Atlético, alivian la racha rojiblanca.
También es un encuentro de máxima importancia para el Real Madrid. No es tan definitivo como para el Atlético, pero sí transmite una relevancia especial, porque ganar en el Calderón prolongaría su liderato y descartaría de la pelea a un rival directo por el título.
Entre esos números y circunstancias surge un derbi que promete altísima intensidad, presión y tensión en cada milímetro del campo.
Casa invicta. El conjunto rojiblanco apela a su identidad, su sentido colectivo y su firmeza en casa para ganar el derbi. Aún no ha perdido este curso en Liga en su estadio, con once triunfos y dos empates.
Solo el Real Madrid en la Copa del Rey, en un choque condicionado por el 3-0 de la ida, ha vencido en el Manzanares en esta campaña.
Es el único borrón como local del Atlético, con 17 victorias, dos igualadas, esa derrota y solo 11 goles en contra en 20 juegos oficiales.
Enfrente, el Real Madrid, líder en solitario de la Liga BBVA 20 meses después, llega al Vicente Calderón en su momento más exultante, culminada su remontada liguera a Barcelona y Atlético de Madrid, alcanzada la final de Copa del Rey y tras protagonizar una goleada que asustó a Europa, 1-6 en terreno del Schalke 04 alemán.
El tridente ofensivo madridista es el más goleador de cualquier equipo y en Gelsenkirchen dieron una exhibición conjunta, con el galés Gareth Bale firmando su mejor partido para silenciar el debate con Jesé Rodríguez.
Bale, Cristiano y Benzema volverían a compartir ataque en el Calderón ante un Atlético de Madrid que ha sido la víctima preferida del astro portugués –11 goles en los 11 derbis que ha disputado.
Sin embargo, el técnico Carlo Ancelotti rompió ayer su costumbre de confirmar la víspera a algunos de los titulares y no mencionó a uno solo de los jugadores que saltarán al Vicente Calderón.
Además, se sacó de encima la imagen de favorito por ser líder de la Liga, y la trasladó al Atlético que jugará en casa.
“Tenemos tres puntos de ventaja y se puede decir que el Real Madrid es favorito pero el Atlético tiene la ventaja de jugar en el Calderón y todo el mundo sabe cuanto ayudan sus aficionados”, afirmó.