Londres AFP, EFE y Redacción El director técnico Arsène Wenger se encuentra por primera vez en 15 años lleno de críticas por parte de la afición del Arsenal, pues permitió la salida de sus principales motores en el centro del campo, que dieron solidez a los Gunners estas temporadas.
Primero salió Cesc Fábregas al FC Barcelona hace 11 días, y luego el francés Samir Nasri al Manchester City, esta semana. Por esto el juego de hoy ante el Manchester United será su primer gran examen del certamen.
Además, los problemas de Wenger se agravan por las bajas por lesión de Jack Wilshere y Abou Diaby, ambos centrocampistas, y la probable ausencia del defensa Thomas Vermaelen, así como las sanciones de los volantes Alex Song, Emmanuel Frimpong y del delantero Gervinho.
Los refuerzos para la plantilla del Arsenal no han sido de peso, por lo que se espera que en los próximos días arriben a Londres varios jugadores, iniciando con el francés Yann M’Vila, que se dice que llegaría del Rennes por unos 22 millones de libras ($36 millones).
Seguro. Wenger llegó al Arsenal en 1996 y su puesto nunca fue cuestionado, pero los Gunners acumulan ya seis años sin levantar un trofeo y el arduo comienzo de esta temporada levantó algunas dudas sobre su trabajo, una cuestión sobre la que se pronunció días atrás el técnico del United, Alex Ferguson.
“¿Quién va a reemplazar a Arsène Wenger? Si es el mejor entrenador que ha tenido el Arsenal en toda su historia, solo hay que ver lo que ha hecho los últimos 15 años” , dijo Ferguson, sorprendido por la pregunta sobre el futuro del estratega de origen francés.
En el puesto 14 en la tabla de clasificación tras un empate contra el Newcastle (0-0) y una derrota en casa contra el Liverpool (0-2), Arsenal quedarían a ocho puntos del Man U en caso de derrota, una distancia que sería difícil recortar.