Arsenal's French manager Arsene Wenger (L) watches his players during a training session in preparation for their forthcoming UEFA Champions League group C football match against Montpellier at Arsenal's training ground, London Colney in Hertfordshire, north of London, on September 17, 2012. AFP PHOTO / GLYN KIRK (GLYN KIRK)
Londres, París, Atenas, Berlín. EFE El Arsenal debutará en la Liga de Campeones en un momento dulce, tras recobrar la alegría de su juego gracias en buena medida al concurso del español Santi Cazorla y se medirá a un Montpellier que dejó atrás la luna de miel que vivió la pasada temporada.
Los gunners llegan al choque europeo con la confianza al máximo tras arrollar en el Emirates Stadium al Southampton el pasado sábado con una goleada (6-1).
El técnico Arsène Wenger parece que solventó gran parte de las carencias de los gunners en el mercado de verano y sus aficionados confían en que el conjunto londinense hará un buen papel en la máxima competición continental tras quedar fuera en octavos las dos últimas ediciones.
Tras la marcha al Manchester United del holandés Robin Van Persie, Wenger confió su punta de ataque a Podolski, que no defraudó a los aficionados y anotó en los dos últimos partidos de liga.
También destaca Cazorla, que llegó a poner orden a un centro del campo que quedó huérfano hace un año con el fichaje de Cesc Fàbregas por el Barcelona y de Samri Nasri por el Manchester City.
El momento pletórico que atraviesan los londinenses vivirá una prueba de fuego ante un Montpellier febril, en el que el presidente Louis Nicollin no para de criticar a sus jugadores por el mal juego.
La temporada demostró que si lograr el éxito el año pasado fue complicado, mantenerlo esta temporada se antoja todavía más difícil, por la salida de algunos de sus hombres más importantes.
El caso más claro es el delantero Olivier Giroud, que dejó la ribera mediterránea francesa para recalar junto al Támesis.
Hoy será la ocasión de volver al estadio de la Mosson, donde se forjó su carrera, siempre y cuando Wenger le prefiera a Gervinho.
En este momento, el equipo está a un punto por encima del descenso. En ese contexto, la Liga de Campeones aparece como una buena forma de ganar confianza.
Buen momento. Otro que empezó bien su torneo es el Olympiacos; mientras, el Schalke quiere acabar con el maleficio que le hizo perder todos sus estrenos en Champions .
Los griegos dominan su torneo con tres victorias en otros tantos partidos y una ventaja de siete puntos sobre su eterno rival, el Panahtinaikos. Europa, por tanto, le llega en un momento de bonanza.
El reto es mejorar, pues en la anterior Liga de Campeones no pasó de la fase de grupos.
El Schalke, que perdió en sus cinco estrenos en la Liga de Campeones, confía también en sus buenos resultados recientes y en su contrastada vocación europea para este partido en Atenas, una plaza difícil para los alemanes.