Escuchar:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/THADPBYR2RA6VNBUJHW2TAEIGA.jpg)
El alemán Julian Draxler pelea la pelota con el defensor de Chile, Gary Medel. (Agencia AP)
Redacción
Otra vez Alemania. Sin importar el nombre de los futbolistas, la camiseta teutona se acaba imponiendo. Este domingo la historia se repite frente a Chile, luchador de principio a fin, pero ineficaz en la ofensiva.
El equipo alternativo de Alemania venció 1 por 0 al campeón de América, en un enfrentamiento intenso desde el primer minuto. Aun cuando Chile controló los tiempos del cotejo, la claridad de los europeos cuando se asomaron a la ofensiva le generó serios inconvenientes a la retaguardia suramericana.
La anotación que le dio la victoria a Alemania fue obra de Stindl a los 20 minutos, después de un grave error en salida de Marcelo Díaz en salida. Pese a la insistencia, Chile no pudo sacudirse de este tanto.
Futuro alemán. Este parece ser el preámbulo de una gran camada de futbolistas alemanes.
Lea: México sufre dolorosa derrota ante Portugal y pierde tercer lugar de la Confederaciones
El campeón de Suramérica, un equipo con mucho más colmillo y cohesión, buscaba su tercer título consecutivo luego de ganar la Copa América en 2015 y 2016, pero el descuido de Díaz fue suficiente para dejarse la corona.
El plantel teutón llegó a la Confederaciones con un enorme signo de interrogación, ya que el técnico Joachim Löw decidió no convocar a las figuras que ganaron el Mundial de 2014 y en cambio trajo a Rusia a un grupo con una edad promedio de menos de 25 años y con un promedio de 17 partidos con la selección.
En cambio, los jugadores chilenos tienen promedios de 30 años y 85 encuentros con la Roja. Esa diferencia fue evidente en las acciones en la cancha, aunque no en el marcador final.
Noticia en desarrollo
