En solo 45 minutos el Municipal de Guatemala le dio un duro revés a las aspiraciones manudas de ganar el Torneo de Equipos Campeones y Subcampeones de la CONCACAF.
Los guatemaltecos se aprovecharon de la fragilidad de la defensa liguista y convirtieron tres goles en la primera etapa, para luego dedicarse a cuidar la ventaja en el complemento.
Fue en esos segundos 45 minutos donde se notó la incapacidad alajuelense de quebrantar la defensa reforzada que ordenó el entrenador argentino Horacio Cordero.
Los Rojos, como se conoce al cuadro chapín, consiguieron su primer gol en el minuto 2 de juego, cuando Everaldo Valencia desbordó a la zaga costarricense y centró a la llegada oportuna de Juan Manuel Fúnez.
Seis minutos después el argentino Juan José Oficialdegui aprovechó un despeje de la defensa y enmudeció a los escasos seguidores manudos presentes en el Estadio Nacional.
La rapidez de los tantos guatemaltecos provocó confusión en el equipo alajuelense, que fue sometido a un intenso pressing por todo el campo, lo cual quebró los intentos liguistas de armar su juego.
Lentamente los manudos se fueron apoderando de las acciones y ya en el minuto 16 Rónald Gómez consiguió enviar un tiro directo que fue bien controlado por el arquero Julio Chuga.
Reacción
Mientras más minutos transcurrían, más se adueñaba Alajuela de las acciones y más se encerraba Municipal en su área, hasta que finalmente Javier Delgado devolvió la ilusión a sus tiendas. El líbero culminó, en el minuto 28, una jugada que iniciaron Marín y Gómez por la izquierda.
En el 32 llegó el empate, justo en el momento culminante de la presión alajuelense. Un centro de Badilla pasó por toda el área chica guatemalteca y Froylán Ledezma lo remató de cabeza.
El juego tomó entonces un tono interesante, porque las fuerzas estaban equiparadas y las cifras como al principio. No obstante, el juego tendría un desenlace inesperado.
Cuatro minutos después del empate rojinegro, una mala maniobra de Alexis Rojas le sirvió la ventaja a los rojos.
El arquero intentó servir la pelota con su pie a un compañero, pero equivocó el pase y la puso a disposición de Valencia, quien no desperdició el obsequio y asestó un duro golpe a la moral manuda.
La Liga llegó al complemento con todas las intenciones de emparejar nuevamente el resultado y durante la mayor parte de esos 45 minutos finales tuvo la pelota en su poder.
No obstante, sus intentos fracasaron una y otra vez ante la cerrada defensiva del Municipal, que en el complemento dedicó esfuerzos a evitar el empate y se olvidó de la ofensiva.
Al final el equipo chapín dejó en claro que esta cuadrangular no le pertenece a los dueños de casa y que está dispuesto a organizar la fiesta en casa ajena.