La llegada del Real Madrid a la capital española tras su derrota en el clásico ante el Barcelona, tuvo un triste capítulo en la ciudad deportiva de Valdebebas, donde los aficionados increparon a Gareth Bale y Jesé.
No superaban la decena el número de seguidores que de madrugada esperaban a ver la salida de los jugadores del Real Madrid en sus vehículos.
La tensión llegó cuando dos de esos hinchas increparon con malas formas e insultos al galés Gareth Bale y Jesé Rodríguez.
Tras golpear sus coches, los graves insultos provocaron que Jesé parara e incluso bajara la ventanilla para escuchar acusaciones de falta de entrega. Como captaron las cámaras de Tele 5, el canterano del Real Madrid pensó su reacción y acabó marchándose.
El siguiente coche en salir era el del capitán Sergio Ramos, que tras pitar para que pusieran fin al incidente, paró e increpó las formas a los aficionados madridistas. "¿Cuál es el problema?, ¿tú crees que esa es la actitud?", preguntó el capitán blanco.
"El equipo ha dado la cara, cuando perdemos lo hacemos todos igual que cuando ganamos. Hay que estar a las malas también", recriminó antes de marcharse del lugar del suceso donde la presencia de un miembro de seguridad no impidió los incidentes.