Desde el martes pasado y durante tres meses el estadio Ricardo Saprissa será pintado por completo para así devolverle el morado “remolacha”, color que a través de la historia siempre lo caracterizó.
Los trabajos son parte de las remodelaciones que sufrirá La Cueva en los próximos meses y que incluirá además la instalación de butacas, vallas electrónicas y una nueva pantalla.
“Vienen ciertos cambios con el fin de adornar el estadio, además de la pintura se colocarán fotografías y cosas de ese estilo en alusión al nuevo cambio de imagen, vienen además butacas en la graderías y plateas del sector este, todo esto estará para diciembre”, explicó Juan Carlos Rojas, presidente del club tibaseño.
Las vallas y la nueva pantalla estarán listas para el primer trimestre del próximo año.
“Eso es algo que vendrá un poco después, las vallas son similares a lo que se conocen y la pantalla sí será como el doble de la actual, aún no sabemos si en alta definición”, explicó el jerarca.
En total esta primera etapa costará cerca de ¢650 millones.
Rojas añadió que paulatinamente se presentarán otras mejoras, incluido el colocar butacas en todo el estadio, aunque pidió paciencia a los aficionados.
“Queremos que la gente sepa que estamos trabajando en cambiar la imagen del estadio y el equipo, pero eso tomará tiempo”, dijo.
También reveló que el lunes presentarán un nuevo logo del club, distinto al ya exhibido, y que para principios de diciembre se presentará el nuevo uniforme, del que solo adelantó que ya no será Reebok .