Los tres puntos le otorgaron la cima en el grupo A del torneo de Campeones de la Concacaf, mas deberá jugarse la clasificación en Morelia, el 18 de octubre.
La verdad la Liga mereció más que un gol, sobre todo por lo que hizo en la primera parte.
El chaparrón que se vino antes del partido fue el preludio de una rayería que cayó sobre el área del Motagua hondureño.
Los manudos dejaron archivado el
De tal modo, la Liga plantó sus reales en la mediacancha y fue en el círculo donde la presión rojinegra empezó a asfixiar a los visitantes.
Fue así como empezó un monólogo en el que los manudos hicieron padecer al portero Korpe de León, quien apenas al minuto de juego tuvo que fajarse con un disparo de larga distancia de Pablo Gabas que debió terminar en la red.
Con menos de 15 minutos jugados, De León registró tres intervenciones para desquitar el sueldo.
El buen hacer de Allen Guevara –retó a los defensores a que encontraran la bolita– fue una de las causas del dominio local en la primera etapa, amén del empeño de Gabas, la presencia de McDonald y la labor de carrilero de Porfirio López.
La anotación manuda fue una consecuencia tan lógica de la superioridad manuda que a nadie debió extrañar esa ventaja; en realidad, la extrañeza iba por el asunto de que ese tanto de McDonald tardó 27 minutos (demasiados) en llegar.
La entrada de Guillermo Ramírez en algo ayudó a la causa azul, porque el
Pudo ser que con un poco más de sangre fría los manudos se hayan ido con más de un gol. Pudo ser...
El caso es que el estrecho marcador se hizo grande y en la recta final nadie apostaba porque el 1-0 cambiara..., y así de corto se quedó.