En su estreno en el Invierno 2014, Saprissa volvió a pagar caro sus remaches en defensa, una línea disminuida a base de ausencias que empieza a concentrar todas las críticas hacia el campeón.
AS Puma dejó en evidencia lo que los últimos juegos del Torneo de Copa y la visita al Real Estelí ya habían avisado: los morados, ahora mismo, no tienen atrás el recurso humano necesario para llevar tranquilidad en un semestre de máxima exigencia.
La puesta de Keilor Soto como central a falta de un titular y las irregulares presentaciones de Rafael Morales y Jordan Smith por las bandas, tienen hoy a Adolfo Machado como el único hombre de peso en una línea que de nuevo preocupa a los tibaseños.
De hecho, solo el panameño repite en la que fuera la defensa titular de Saprissa para el Verano, pues Kendall Waston y Michael Umaña hicieron maletas al extranjero y Heiner Mora apenas se enfrasca en la última etapa de la recuperación de una más que inoportuna fractura de talón.
La lesión de Gabriel Badilla tampoco vino a ayudar en nada y es por eso que la dirigencia ya empezó a trabajar de lleno en incorporar un nuevo defensor al plantel, aun y con las limitantes que supone sondear el mercado con tan poco margen de acción.
“Tenemos muchísimos errores y hay que mejorar para ser campeones. La verdad es que el torneo anterior también nos costó, hay que tratar de meter las que nos quedan arriba y atrás defender lo máximo posible; pero no pasa nada, estamos empezando”, aseguró David Guzmán al término del partido.
Lo cierto es que ahora mismo sí pasa que Saprissa está conjugando la falta de definición con lo blando de su defensa, una fórmula probada para el sufrimiento y que el propio Rónald González vivió con desesperación ayer.
El timonel reconoció que día a día se trabaja para afinar esas y otras muchas carencias que por lo general abundan en las primeras andadas de la temporada, pero aceptó que ese central falta, la esperanza de solución para un campeón al que le está costando arrancar.