Cuando las partes se entienden, los problemas se resuelven con simpleza. Y cómo se entienden Alajuelense y Óscar Ramírez.
Apenas cinco meses duró su separación, una que se excusó oficialmente en el estado de salud y el desgaste del Machillo al mando del club rojinegro.
Pero ya está de vuelta. Con las “pilas cargadas” y el hambre de cosechar más éxitos.
La reconciliación fue rápida, según dijeron el estratega y el presidente, Raúl Pinto.
Una llamada, una confirmación de interés, una votación unánime, una firma. Eso fue todo.
“Después de quedar eliminados aquel domingo en Cartago, quedé muy inconforme con el equipo. No se vio lo que debe ser la Liga, no se vio lo que queríamos en el Campeonato y menos en ese último partido”, expresó Pinto.
“Así que dos días luego (martes 7 de mayo) llamé a Óscar, solo para ver qué pensaba, para ver cómo se encontraba. Me contestó que estaba en perfectas condiciones. Fue una excelente señal”, adujo el jerarca de los erizos.
De esa manera, la renovación del técnico uruguayo Manuel Gregorio Keosseián pasó a ser un espejismo cada vez más borroso y la contratación del colombiano Leonel Álvarez solo una forma de engrosar el fólder de opciones.
Convencer. Durante los días posteriores, Pinto, seguramente con emoción, procedió a hacer lobbying, comentándole a otros miembros de la Junta Directiva sobre la anuencia del Machillo a regresar.
Pero, ¿quién se iba a oponer a alguien que ganó cuatro de cinco campeonatos locales que disputó?, ¿quién le iba a decir que no al gestor del enamoramiento del aficionado liguista con su equipo?
Efectivamente, nadie lo hizo en la reunión definitiva del lunes por la noche en las oficinas del Estadio Alejandro Morera Soto.
Por eso, ayer en la presentación oficial todo era alegría, todo era ilusión, todo era esperanza.
Atrás quedó la polémica acerca de que el gerente deportivo Luis Roberto Sibaja le impone y le vende jugadores sin ningún permiso.
También un rumor de leve fuerza según el cual un jugador le reveló a la prensa la alineación de la final del Invierno 2012.
Atrás quedaron el silencio y la reclusión a la que se sometió el timonel desde que dejó el banquillo inesperadamente tan solo a una semana de iniciar la pretemporada.
Hoy, Alajuelense y Óscar Ramírez están juntos de nuevo.