Para Carlos Watson en un clásico nacional hay poco que esconder, por lo que tener una adecuada lectura de juego desde el banquillo y los jugadores en el campo es vital para marcar diferencia en un juego como este.
Saprissa ha logrado imponerse a la Liga en las tres presentaciones anteriores por cinco razones en específico: Sabe su libreto; tiene la fórmula para apagar el brío manudo; hace daño en la táctica fija; es un club con efectividad; tiene orden en la zaga.
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Eso sí, a pesar de estos factores que han inclinado la balanza es los encuentros, Watson es del pensar que ya quedó atrás.
"No puedo basarme en que hemos hecho algo para ganar y que va a pasar lo mismo. Entre más ganemos más difíciles van a ser estos juegos", comentó Watson.
El jefe del banquillo saprissista es claro en que la Liga deberá hacer algo diferente para evitar que estos aspectos se vuelvan a repetir en la edición 308 entre morados y rojinegros.
"No porque hayamos ganado los tres vamos a hacerlo de nuevo), vamos a respetar al rival. Algo no ha sucedido del todo bien para ellos y por eso va a haber un cambio. Espero no dejarme sorprender por nada".
El timonel es claro en que "de nada" vale ya lo realizado en las tres presentaciones, pues espera que "Alajuelense haga algo distinto".
El entrenador apela a la consigna del camerino: ganarle los cuatro partidos de la actual campaña al conjunto erizo.
El portero Danny Carvajal aseguró que para lograr esa meta deben de ganar en los mano a mano para sacar ventaja en las individualidades que tienen.
"Tenemos que estar muy atento en los primeros minutos y efectuar nuestro juego, tratar de imponernos y concretar primero para poder manejar co nmás calma el duelo", citó Carvajal.
De ganar esta noche, Saprissa podría repetir algo que solo ha conseguido tres veces en su historia: arrodillar a su archirrival en todas las presentaciones de la temporada.
El club ya lo hizo en los cuatro duelos de 1968, los cuatro efectuados en 1972 y los tres del Torneo de Verano 2008, según datos del estadígrafo Gerardo Coto Cover.
Las cinco razones
Sabe su libreto
Desde la llegada de Carlos Watson en octubre del año pasado, el estratega implementó un sistema 1-4-5-1, con dos volantes ofensivos tirados al costado. A diferencia de la Liga que cambió de técnico y a Guilherme Farinha le costó cambiarle el chip a sus dirigidos.
Apagó el brío
Los primeros 15 minutos en los tres clásicos fueron para Alajuelense, pero el que golpeó primero fue Saprissa, situación que le permitió apagar por completo el ímpetu rojinegro en el terreno de juego. El primer dardo del Monstruo fue un nocaut para el León.
Táctica fija
En los tres clásicos la S ha sorprendido a la Liga en jugadas a balón parado. En el primero, el panameño Rolando Blackburn marcó de cabeza en un tiro de esquina. En el segundo, David Guzmán marcó de tiro libre. En el tercero, Guzmán concretó tras un tiro de equina.
Efectividad
Los tibaseños han llegado con la pólvora encendida, pues su primer remate directo en los tres juegos ha terminado al fondo de la red. Los erizos solo han podido vulnerar a la zaga del Saprissa en dos ocasiones en 270 minutos; es decir, un gol cada 135 minutos.
Orden defensivo
En los tres partidos, la zaga de Carlos Watson estuvo atenta a minimizar los yerros que pudieron cometer; situación distinta en el bando rojinegro con desatenciones en zonas donde es imperdonable perder el balón o no marcar hombre a hombre en balones parados.