Aparte del aliciente de enfrentarse a su eterno archirrival, el venidero clásico nacional también viene acompañado de la posibilidad de ver a Diego Madrigal y David Ramírez de nuevo en el ataque saprissista .
El primero ya recibió el alta médica luego de una fractura de clavícula; el segundo, cumplirá el lunes, ante el Santos, su tercer partido de suspensión luego de aquella polémica celebración en el choque ante Limón.
“Ya David tuvo un castigo fuerte, una multa económica que él pagó, conversaciones con cuerpo técnico y directiva, así que aparte de eso no habrá nada más”, aclaró Juan Carlos Rojas, presidente del Saprissa, acerca de alguna amonestación adicional de parte del club.
Según el mismo Rojas, será decisión del cuerpo técnico el darle o no la posibilidad al joven artillero de estar en el primer clásico de su novel carrera.
Esa opción podría poner de frente a los manudos al mejor delantero morado de la pretemporada y uno de los más eficaces en lo que va del Torneo de Invierno.
“David es una persona muy competitiva, me siento cómodo con los que están, pero él ha demostrado que en poco tiempo puede ser figura; ahora, si está o no está para el clásico es algo que no me compete”, apuntó Rojas.
Incierto. Con Madrigal el tema es más complejo, pues si bien se rumora que el atacante podría ver algunos minutos en el choque ante los guapileños, siempre habría que evaluar su verdadero estado físico luego de un par de meses fuera de acción.
“Diego recibió el alta médica pero no sé qué tan posible es que juegue el lunes. Eso es algo que no puedo determinar, si está listo y puede jugar bienvenido, sino vamos a esperar”, aseveró Rojas.
Con ambos, Saprissa gana no solo talento sino también velocidad, un recurso que ya tiene y al que siempre le saca réditos.
El problema, para el clásico o a futuro, será para Rónald González: acomodar talento en un equipo que viene cumpliendo siempre es un tema complejo .