Puntarenas. Tiene cara de buena gente. Es serio, pero amable. Es lacónico... Y expresivo a la vez.
Se llama Jerry Palacios, es hondureño y hombre-gol en una artillería rojinegra que pocas veces ha sido tan abundante.
Suma seis conquistas en el corto periodo que lleva vistiendo la camiseta de los erizos, una divisa que, sin duda, le sienta bien.
Uno pregunta. Él, primero calla. Luego, asiente y responde.
“No solo con Álvaro (Sánchez) me entiendo a la perfección. ¡Le aseguro que yo me entiendo muy bien con todo el equipo!
“Ha sido una experiencia muy buena mi paso por la Liga. En cuanto a la selección de mi país (Honduras), aún no tengo comunicación oficial, pero espero que me llamen”, agregó Palacios al final del partido en Puntarenas, en relación con lo que será su inminente integración en el representativo catracho que disputará la hexagonal final rumbo al Mundial Brasil 2014.
“Hoy (ayer) hicimos un buen partido. Nunca perdimos la fe de que los tres puntos iban a ser nuestros, a pesar de que estuvimos abajo en el marcador”.
Consultado sobre la rapidez con la que se ha acoplado al sistema de juego del campeón nacional, Palacios se empeñó en destacar el valor del conjunto sobre el aporte que su perfil de gol ofrece.
Urdir travesuras. No hay Tom sin Jerry. Apelamos a la vieja tira cómica de Tom y Jerry para ilustrar cómo Álvaro Sánchez se ha convertido en el socio ideal de Palacios para urdir travesuras sobre el zacate.
La verdad es que, ayer, entre Palacios y Sánchez “se echaron el equipo al hombro”. Hubo varios lances en los que los socios del toma y dame demostraron que ligan a la perfección, justo en el mejor momento del mediocampista Álvaro Sánchez, desde que se integró a la Liga, proveniente de San Carlos.
“Sí, estoy en un buen momento. Creo que poco a poco he ido retomando mi nivel futbolístico, pero aquí no importan las individualidades, porque lo que verdaderamente importa es el equipo”, enfatizó el habilidoso futbolista, sudoroso y exhausto, pero satisfecho, sobre la gramilla del estadio Lito Pérez, tras el claro marcador de 4 a 2 ante Puntarenas.
“Palacios es un gran goleador. Yo me entiendo con él solo con la mirada y, a veces, hasta sin volvernos a ver. Uno intuye dónde puede estar y ahí va el balón”, concluyó el creativo rojinegro entre apuntes, cámaras y micrófonos.