¿Cómo fue ese cambio del Herediano al Pérez Zeledón?
La verdad fue muy difícil los primeros cuatro meses que estuve aquí, no rendí lo necesario porque el cambio que se da de un equipo a otro es muy duro. La aclimatación en Pérez también es muy diferente a Heredia, aquí hay mucha humedad y mucho calor y eso me afectó bastante. Por dicha ya me adapté.
¿Qué fue lo más duro de irse de Heredia de esa manera (problemas con la dirigencia)?
Es como se dieron las cosas, tuvieron que haberme tratado con respeto, nunca me dijeron las cosas como tenían que ser. Dijeron muchas mentiras, pero mi conciencia está muy tranquila. Gracias a Dios mi relación con la afición herediana no se vio afectada y sigue siendo grande.
¿Sigue siendo usted herediano de corazón?
Claro que sigo siendo herediano, fueron 16 años de mi vida los que le di a ese equipo y obviamente eso nunca va a cambiar. Pero tampoco quiere decir que voy a dejar de luchar por la camisa que represento en este momento.
¿Cómo vive este momento, con el liderato del Pérez?
Estoy demasiado contento, físicamente y mentalmente ando muy bien y no tengo problemas de ningún tipo. Creo que este es uno de los mejores años de mi vida a nivel profesional.
¿Que tiene diferente este equipo al del torneo anterior? Prácticamente son los mismos jugadores.
El torneo anterior fue muy difícil porque llegamos muchos que veníamos de equipos diferentes y teníamos una manera distinta de pensar; además, el clima de Pérez Zeledón también afectó nuestro rendimiento, ya que cuesta mucho acostumbrarse. Creo que fue por esto que al inicio el equipo no arrancó de la mejor manera.
¿Cómo ha sido trabajar con Mauricio Wright?
Hasta ahorita es que lo tengo como entrenador, pero como jugador siempre fue muy exigente, un ganador y un luchador, y ahora como entrenador no ha cambiado eso. Él aplica todo lo que aprendió como jugador ahora que es entrenador y eso le ha resultado muy bien.