“La política de solo jugadores ticos nos ha dado frutos y es algo que nos gusta y creemos en ella, sin embargo, no hubo acuerdo con futbolistas nacionales para la incorporación al Saprissa. Es por ello que la opción de abrir nuestras fronteras se da para reforzar el trabajo que venimos haciendo desde hace meses”.
Con esa explicación, el actual presidente de Saprissa, Juan Carlos Rojas, confirmó en enero anterior que volverían a contratar jugadores extranjeros.
Así, la administración de Horizonte Morado se trajo abajo los últimos vestigios de su antecesora de Jorge Vergara, en la que durante ocho años decidieron mantener un plantel netamente costarricense.
No obstante, las llegadas del uruguayo Juan Manuel Morales y del argentino Gustavo Fernández no rindieron los frutos esperados por la dirigencia saprissista, la cual no ha encontrado la luz en el tema de las contrataciones.
Fernández abandonó la casa morada con más pena que gloria, mientras que Morales ha sido regular en su nivel, pero sin destacar sobre el resto, al punto de verse relegado al banquillo en los últimos partidos del campeonato.
Otra de las llegadas cuestionadas por la afición fue la del atacante Ricardo Costa, a quien presentaron como el delantero “9”, goleador nato, pero con el pasar del tiempo el discurso pasó a ser que es un “preparador” y que se desenvuelve por afuera, situación que lo ha marginado de la anotación por ahora.