Redacción
Try Benneth, Danny Fonseca, Pablo Brenes, y el portero argentino Carlos Díaz, pidieron al Juzgado Civil de Mayor Cuantía de Heredia aligerar el remate de una residencia que en garantía les dio Minor Vargas, en ese entonces presidente del Brujas, equipo donde ellos jugaban e invirtieron.
"Fueron los ahorros que habíamos hecho en nuestra vida futbolística y han pasado más de cuatro años desde que pedimos que rematen esa casa, ubicada en Escazú, pero no ha habido manera de que los jueces lo hagan", dijo Díaz, vocero del grupo.
Este caso, después de la detención y cárcel que sufre en Estados Unidos el exdirigente deportivo, se ventila en el despacho citado bajo el expediente 09-001750-0504.
Los cuatro jugadores —Benneth y Brenes sin equipo, Fonseca en el Cartaginés y Díaz en la Segunda División con Turrialba FC—, recibieron de parte de Vargas garantías hipotecarias de primer grado, sobre la casona que para aquella época estaba valorada en $1.200.000.
"También la empresa constructora Eliseo Vargas y un abogado tienen garantías por esa misma casa, pero nosotros confiamos en que al venderse podamos recuperar lo invertido, que son sumas millonarias", agregó Díaz.
El meta enfatizó: "yo no sé de leyes, pero creo que es suficiente el tiempo que ha transcurrido y que nos tiene en vilo, porque invertimos de buena fe y ahora cerca de nuestro retiro futbolístico vemos que lo ahorrado se nos está esfumando".