Partido entre Heredia y Cartago en el Estadio Rosabal Cordero con el marcador de 1 a 0 a favor de los Heredianos.4/12/11. Cristian Montero,Chiqui Brenes,Jose Miguel Cubero. (JORGE CASTILLO)
Heredia. Aunque en el futbol ya no hay nada por esconder, y más aún, cuando se trata de un país tan pequeño, Jafet Soto se refugia en el constante cambio de sistemas para sorprender en cada partido.
Así lo ha hecho desde que en la fecha nueve tomó las riendas del Herediano, y así lo anunció para el domingo, cuando se dispute el primer partido de la final de Invierno.
“No he repetido un sistema desde que estoy de entrenador, y no veo porqué eso vaya a cambiar”, expresó Soto en conferencia de prensa.
Las palabras del estratega florense, quien apenas suma 15 partidos en la máxima categoría, toman fuerza al estudiar los planteamientos que no solo esbozan varios movimientos tácticos, sino también de los hombres que utiliza.
Es más, ese aspecto de darle rodaje a diferentes figuras le ha funcionado a Soto en la recta final del torneo, en la que ha prescindido hasta del uruguayo José Carlos Cancela, su bujía en el medio.
En un principio Soto apostó por la línea de cuatro en la defensa (Marvin Obando, Cristian Montero, Pablo Salazar y Francisco Calvo), con un contención (José Miguel Cubero), tres volantes (Anderson Andrade, Cancela y José Luis Cordero) y dos delanteros (Víctor Núñez y Olman Vargas).
Dicho esquema se alternó con el de tres en el fondo, dos laterales, uno o dos contenciones, volantes veloces y dos delanteros.
Al inclinarse por este último, Soto varía la ofensiva, pues pasa de usar a un atacante veloz, como Mambo , a ubicar dos, pero el segundo con papel de pivote: Vargas.
Punto angular. Lo único que no cambia en las presentaciones rojiamarillas es el rombo que integran el volante marcador, los dos volantes laterales y uno de los artilleros.
Dicho rombo es el que da equilibrio cuando se tiene la pelota (ataque) o cuando se pierde (defensa).
“Tenemos que ser rápidos para atacar y rápidos para recuperar la pelota”, había dicho Soto cuando asumió la dirección del equipo.
Ante la Liga, que sufre de escasez de cerebros en el mediocampo, y por ende recuesta su futbol en pelotazos a la velocidad de Jonathan McDonald y la acusiosidad de Alejandro Alpízar, el rombo florense sirve para tapar las arremetidas.
La apuesta táctica que hizo Soto en el último partido de la temporada regular, contra San Carlos, que servía para amarrar el liderato y la ventaja deportiva, es la que posiblemente usará en el Morera Soto.
Allá Cubero jugó de último hombre, Calvo y Salazar lo escudaron, y José Garro cumplió en las labores desde la contención.
La ausencia de Cristian Montero acrecienta esa posibilidad.