De los 18 detenidos por los enfrentamientos entre seguidores de Saprissa y Alajuelense, la noche del miércoles, 17 fueron puestos en libertad ayer y solo a uno se le abrió causa por dispararle a una transeúnte en el centro de la capital.
Así lo informó ayer Raúl Rivera, director de la Fuerza Pública en San José, quien explicó que la medida obedece a que la mayoría de los revoltosos solo participó en desórdenes en vía pública, cuyo castigo es leve, razón por la cual solo se les abrió una causa.
El que permanece detenido fue el que, supuestamente, portaba el arma que hirió a Shirley Retana, de 33 años.
Rivera, quien desconocía el nombre y las cualidades del detenido, indicó que el sujeto fue trasladado a la Fiscalía de guardia para que siguiera con los trámites de ley. “No sé si se le dictó prisión preventiva o se le dejó en libertad”.
Por su parte, la oficina de prensa del Ministerio Público indicó ayer que al atender el caso la Fiscalía nocturna, no fue posible conocer cuál fue el tratamiento que se le siguió al que supuestamente disparó contra Retana.
Rivera añadió que además de la detención de 18 personas, los disturbios produjeron el decomiso de un arma de fuego y dos vehículos. El arma incautada fue con la que, al parecer, hirieron a Retana en la cintura en las cercanías de las oficinas del OIJ.
“Es una actitud de pandillas. Esto es independiente del futbol e incontrolable. Para nosotros es difícil actuar sobre esto”.
Afirmó que desconocer al grupo organizado de hinchas, conocido con La Ultra, no es la solución.
“Si me garantizan que desoficializándola no se vuelve a presentar un solo incidente más, seré el primero en apoyar esta tesis, pues si bien se trata de seguidores de Saprissa y la Liga, toman acciones en contra de la legalidad”.
Raúl Pinto, jerarca de Alajuelense, expresó similar criterio.
“Como equipo, no podemos hacer nada con lo que pasa en las calles”, sostuvo el manudo.