Dos caminos muy diferentes condujeron a la Liga y a Saprissa hasta el clásico de esta noche: el de los manudos empedrado y lleno de obstáculos; el de los morados llano y vertiginoso.
Pero eso no resulta suficiente para que los visitantes sean favoritos. Todo lo contrario, podría resultar un acicate para los liguistas, urgidos de un triunfo con el cual calmar las aguas intranquilas que rodean al club en los últimos días.
Saprissa llega al partido con una racha de cuatro victorias al hilo, 12 goles anotados en ese tiempo (promedio de tres por partido) y una ventaja de siete puntos en la tabla de posiciones.
Sin duda, una razón para entrar al Morera Soto sin presiones ni preocupaciones.
Aún más, los morados hicieron olvidar la derrota ante Carmelita y las ausencias de sus cuatro seleccionados gracias a victorias consecutivas sobre Guanacaste, Cartaginés y Pérez Zeledón.
Una banca en ebullición arrojó en el momento necesario a figuras como Paul Mayorga, David Quesada, Víctor Cordero y el repunte de un Javier Wanchope enamorado de las redes.
Pero de ellos el que más influyó en ese buen momento morado es Luis José Herra, artífice de los triunfos sobre los pamperos y los brumosos y anotador contra los generaleños.
Herra le ofreció a su equipo un ingrediente que ha sido escaso en la temporada: creatividad.
La liga
No es que la Liga venga en picada, pero sí con altibajos. En general parece atravesar por un mal momento. Solo dos triunfos en las últimas siete fechas hablan por sí solos.
El problema de la definición, la inexperiencia de su rápido ataque y la imposibilidad de llenar las ausencias de Wílmer López y Nahamán González (ambos en la Copa UNCAF) resultan las principales preocupaciones de Valdeir Badú Vieira.
La derrota del domingo anterior en Puntarenas le puso sal a una herida que tiende a agravarse y ya se habla de que el entrenador brasileño pende de un hilo.
Parte de ese hilo es el clásico de esta noche, pero también la cuadrangular final de CONCACAF, que se cierra precisamente con otro enfrentamiento entre los dos equipos más populares del país.
Por encima de todo, Alajuelense necesita acortar distancias, pues aunque esté segundo, en este momento está más cerca del tercer escalón que de la cima y debe revertir esa trayectoria.